
Impactante y multitudinaria. Así será la movilización que la Confederación General del Trabajo (CGT) encabezará este miércoles 30 de abril desde las 14 horas, en el marco del Día del Trabajador. En una jornada que se espera la participación de gremios, organizaciones sociales, dirigentes políticos y movimientos populares se rechazará el ajuste económico, las reformas laborales, jubilatorias y sindicales del Gobierno de Javier Milei, y homenajear al Papa Francisco.
La concentración comenzará en la intersección de Avenida Independencia y Perú, y finalizará en Paseo Colón al 800, frente al Monumento «Canto al Trabajo«. Allí se leerá un documento con críticas al rumbo económico del Gobierno y se desplegará una gigantografía del fallecido pontífice, acompañada por una oración y mensajes proyectados en pantalla gigante.
“Ni un paso atrás”: el lema de una protesta multisectorial
La marcha lleva como consigna principal “Ni un paso atrás” y busca poner un freno a las reformas impulsadas por el oficialismo y el FMI. Participarán sindicatos de todos los sectores: judiciales, bancarios, docentes, sanidad, transporte y estatales, así como las dos CTA (Autónoma y de los Trabajadores), ATE, UTEP y partidos de izquierda.
La Fedun y Fatun, que agrupan a los docentes y trabajadores no docentes de universidades nacionales, confirmaron su adhesión. También se sumarán dirigentes políticos como Axel Kicillof, gobernadores peronistas e intendentes bonaerenses, con una fuerte carga simbólica y electoral.
Contexto: inflación, paritarias congeladas y tensión política
La protesta llega en medio de una crisis socioeconómica agravada por la reciente devaluación, que disparó los precios. En marzo, la inflación fue del 3,7%, con un 5,9% en alimentos y bebidas, y se esperan nuevas subas. Las paritarias, limitadas por un techo informal del 2% mensual, quedaron muy por detrás del aumento del costo de vida.
En paralelo, la reunión del Consejo del Salario este martes volvió a cerrarse sin acuerdo: mientras las centrales sindicales pidieron elevar el salario mínimo a $644.000, los empresarios ofrecieron apenas $301.300. El Gobierno definirá el nuevo monto por decreto.
El doble juego de la CGT: calle y diálogo
La movilización del miércoles se suma a las acciones de abril, como el paro nacional del 10 y la participación en la marcha de jubilados del 9. Sin embargo, la CGT mantiene abierta la puerta al diálogo con el Ejecutivo. Según sus dirigentes, es una “tregua razonable”, aunque el ala combativa exige profundizar las medidas.
Luego de la marcha, la cúpula cegetista se reunirá con gobernadores peronistas para definir el rumbo político y sindical. Mientras tanto, los sectores combativos, como el dirigente ferroviario “Pollo” Sobrero, ya reclaman un nuevo paro general de 36 horas y un plan de lucha nacional.
Homenaje al Papa Francisco y crítica al modelo libertario
La movilización incluirá una oración colectiva en memoria del Papa Francisco, referente de los sectores populares y voz crítica frente al neoliberalismo. La CGT busca así contrastar el mensaje social y humanista del pontífice con el modelo de ajuste de Javier Milei.
Más allá de la tregua o la estrategia política, este 30 de abril la calle será el escenario donde el sindicalismo, los movimientos sociales y buena parte del arco opositor expresarán su repudio a un modelo que golpea con dureza el bolsillo de los trabajadores.