Desde que asumió el actual gobierno, los discursos en contra de la educación sexual integral son moneda corriente. Que adoctrina y que se enseñan contenidos sobre relaciones sexuales a infantes han sido algunas de las mentiras más difundidas.
Ahora, se conoció que el Ministerio de Capital Humano organizó un taller para formadores de ESI, dictado por una ONG chilena que promueve la abstinencia sexual para prevenir embarazos en adolescentes. Además, distintas organizaciones mostraron preocupación por la escasa implementación de la educación sexual integral y la falta de partida para el presupuesto del próximo año.
Esta no es la primera vez que el gobierno tiene vínculos con organizaciones ultraconservadoras. En junio de este año, la ministra Pettovello le entregó al director de la Fundación CONIN, Abel Albino, un médico que niega el uso del preservativo, la distribución de comida que estaba a punto de vencer en los depósitos oficiales.
ESI y antiderechos
Días atrás, el gobierno admitió haber organizado una charla con la ONG chilena Teen STAR, relacionada con el Opus Dei, bajo el título “Encuentro, Afectividad y Sexualidad-ESI”. El secretario de Educación, Carlos Torrendell, lo reconoció en una reunión sobre el presupuesto en la Cámara de Diputados, al ser consultado por la legisladora Vanina Biasi.
En respuesta, Torrendell aseguró que se trató de un curso de formación y no un convenio formal: “No estamos tercerizando la educación sexual integral”, afirmó.
Según informó Página 12, la organización conservadora Teen STAR, ha impartido cursos en el Salón Blanco del Palacio Sarmiento, dirigidos a integrantes del Programa Nacional de ESI y a equipos técnicos que trabajan en escuelas de gestión pública y privada.
En paralelo, esta organización enseña métodos pseudocientíficos para detectar desajustes hormonales y defiende la abstinencia como única forma de anticoncepción, además de oponerse a tratar temas relacionados con identidades trans.
Sin ESI en el presupuesto 2025
En paralelo, distintas organizaciones alertaron sobre la falta de presupuesto para la educación sexual integral en 2025.
Ante esto, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), sostuvo: “El presupuesto ignora las desigualdades de género, sin asignar recursos específicos para abordar violencias y brechas que afectan a mujeres y diversidades. Recortes en áreas clave como salud, educación y políticas sociales profundizarán la precarización de los sectores más vulnerables”.
Como respuesta, la Red de Docentes por el Aborto Legal en la Ciudad de Buenos Aires convocó a un pañuelazo en defensa de la Educación Sexual Integral (ESI), La convocatoria se lleva a cabo bajo la consigna “Educación sexual para decidir. Niñas no madres” será este viernes a las 17 en las puertas del Palacio Pizzurno, donde funciona la Secretaría de Educación Nacional -ex Ministerio-, a cargo de Carlos Torrendel, bajo el ala de Sandra Pettovello.
Educar sirve
Durante los últimos meses circularon por redes sociales y WhatsApp desinformaciones sobre las implicaciones de la educación sexual integral, que intentan instalar mitos sobre los contenidos de la ESI y generar confusión y prejuicios.
Cabe mencionar que la Educación Sexual Integral es un derecho de niñas, niños y adolescentes de todas las escuelas del país, en sus 3 niveles: inicial, primaria, secundaria, sean privadas o estatales, confesionales o laicas. Este derecho, que obliga al Estado nacional y a los estados provinciales a garantizar su acceso, se encuentra establecido en la Ley 26.150 que, a partir de su sanción en 2006, crea el Programa de Educación Sexual Integral que depende del Ministerio de Educación de la Nación.
Fue pensada como una herramienta que abarca cinco ejes para que les menores tomen decisiones responsables sobre el cuidado y respeto de su propio cuerpo; valoren las relaciones interpersonales libres de discriminación, coacción y violencia; garanticen la equidad de género; respeten la diversidad y ejerzan sus derechos.
Un dato que refuerza la importancia de que la ESI se implemente en las escuelas es que en Argentina, 6 de cada 10 víctimas de violencia sexual son niñas, niños y adolescentes. Y según Unicef, el 80% de los abusos ocurren en el hogar y son cometidos por familiares y personas cercanas a los niños o niñas víctimas.
Además, los resultados del Censo 2022 confirman el impacto de las políticas desarrolladas en la prevención, tanto de la ESI como del Plan ENIA: “Se registró una reducción del 50% en la cantidad de adolescentes con hijos”.