“La Agenda 2030, aunque bien intencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional, de corte socialista”, aseguró el presidente argentino en la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).
Así se expresó este martes en la sede neoyorquina del organismo, en su discurso frente a 193 líderes y representantes de los países que forman parte de la ONU. En los 14 minutos que estuvo frente al micrófono, Javier Milei criticó la tarea de la organización y sus políticas en lo que se relaciona al ambiente y género.
Ya el pasado domingo, la canciller argentina Diana Mondino había anunciado la no participación del país en el Pacto del Futuro. Este documento es el resultado de la Cumbre del Futuro, primer evento en la reunión de la Asamblea General de la ONU.
143 países adhirieron a este Pacto, que establece un plan de acción para abordar desafíos globales, centrándose en 5 áreas principales: desarrollo sostenible; paz y seguridad internacionales; ciencia y tecnología; juventud y generaciones futuras; y transformación de la gobernanza mundial.
La cruzada libertaria contra la lucha por frenar el cambio climático
En su primer discurso frente a la ONU, el presidente argentino quiso “con humildad, alertar a las distintas naciones del mundo sobre el camino que están transitando, hace décadas, y sobre el peligro que implica que esta organización fracase en cumplir su misión original”.
Sus palabras en el 79 Período de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas fueron todo lo que se esperaba. Quitaron a Argentina de una posición de neutralidad histórica ante conflictos internacionales, y de participación en acuerdos multilaterales.
Los países del mundo incrementan su lucha contra el cambio climático, pero Javier Milei va en contra mano. En ese sentido, afirmó que la ONU “se transformó en un Leviatán de múltiples tentáculos, que pretende decidir no sólo qué debe hacer cada Estado-Nación, sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo”.
La acusó de ser una organización que “impone una agenda ideológica a sus miembros, sobre un sinfín de temas, que hacen a la vida del hombre en sociedad”. Como se preveía, apuntó contra la Agenda 2030, que para el libertario “pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estados Nación y violentan el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de las personas».
Explicó que las “políticas colectivistas” que se promovieron atentan contra el crecimiento económico natural de los países más postergados del mundo.También habló del uso de los recursos naturales de cada nación, y cómo organismos internacionales como la ONU limitan su libre utilización.
Si esta supuesta libertad impulsa políticas como la del Régimen Especial para las Grandes Inversiones (RIGI), en donde se produce una primarización de la economía argentina y la entrega de los bienes comunes y vitales, mejor evitarla.
“Tampoco ha ayudado el tutelaje del Foro Económico Mundial, donde se promueven políticas ridículas con anteojeras maltusianas – como las políticas de «Emisión Cero» – que dañan, sobre todo, a los países pobres”, agregó Milei.
Concluyó en que Argentina vive un proceso profundo de cambio, con la defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad; y adelantó que esos serán los principios que guiarán al país en la conducta internacional.
Además, que su gobierno no acompañará ninguna política que “implique la restricción de las libertades individuales, del comercio, ni la violación de los derechos naturales de los individuos”.
“Por esta razón, queremos expresar – oficialmente – nuestro disenso sobre el Pacto del Futuro, firmado el día domingo, e invitamos a todas las naciones del mundo libre a que nos acompañen, no sólo en el disenso de este pacto, sino en la creación de una nueva agenda para esta noble institución: la agenda de la libertad”, declaró.
¿Qué es el Pacto del Futuro?
En la Asamblea de la Naciones Unidas se llevó a cabo la Cumbre del Futuro. Allí, la mayoría de los países miembro adhirió al Pacto del Futuro, un documento de 56 puntos que reafirma el compromiso permanente con la Agenda 2030, sus Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
El texto declara: “Estamos en un momento de profunda transformación global. Nos enfrentamos a riesgos catastróficos y existenciales en aumento, muchos causados por las elecciones que hacemos. Seres humanos están sufriendo terriblemente. Si no cambiamos el rumbo, corremos el riesgo de caer en un futuro de crisis y colapso persistentes”.
Define al cambio climático como uno de los mayores retos de nuestro tiempo, con impactos adversos que afectan de manera desproporcionada a los países en desarrollo, “especialmente a aquellos que son particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático”.
A su vez, dedica una sección específica a la gobernanza internacional de la Inteligencia Artificial. Reconoce tanto su potencial como sus riesgos y propone la creación de un Panel Científico Internacional Independiente. Este tendrá una representación geográfica equilibrada “para promover la comprensión científica a través de evaluaciones basadas en evidencia de impacto, riesgo y oportunidades”.
Entre otros puntos, el Pacto se compromete a avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares.