Este lunes, el gobierno reafirmó el veto a la recomposición jubilatoria aprobada por el Senado. La ley sancionada establece un aumento del 8,1% en los haberes jubilatorios, con el objetivo de mitigar el impacto de la inflación y mantener el incremento del 50% otorgado en marzo. Así, la ley propone que debería haber una actualización mensual basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Aunque la ley fue sancionada por el Senado, según la Constitución Nacional, el Poder Ejecutivo tiene 10 días para ejercer el veto desde la recepción del comunicado de sanción proveniente del Congreso.
Javier Milei y el veto
Según el Observatorio de Presupuesto del Congreso, el proyecto aprobado en ambas cámaras implica un 0,4% del pbi. Sin embargo, Milei comentó que la medida llevada adelante por el Senado implicaría una deuda de 370 millones de dólares, si hay “perpetuidad” ya que las jubilaciones se pagan “desde acá hasta que se mueren”
Además, el mismo día de la sanción declaró que vetaría la ley y trató de “degenerados fiscales” a los legisladores.
Este tipo de declaraciones fue reafirmada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien comentó que se avanzará sobre el veto total del aumento de haberes. Asimismo, aseguró que la decisión está tomada.
A su vez, defendió los argumentos de Milei para el veto, que consistía en asegurar que habría un impacto del 1,2% en el PBI si se establece la nueva fórmula de jubilación.
Por otra parte, también comentó que «implica subir la deuda 24 puntos del PBI, toda la deuda externa que tiene la Argentina»
Ante la situación determinada por el presidente libertario, el poder legislativo tiene la opción de continuar con la ley si logra juntar dos tercios de adhesiones para ir por vía judicial.
Fondos de la SIDE
Por otro lado, en el Congreso se intenta avanzar en la derogación del DNU que otorga 100 mil millones de pesos a la Secretaría de Inteligencia del Estado. Sin embargo, la vicepresidenta, Victoria Villarruel, no abrirá el recinto para el debate.
Asimismo, se esperaba que se convocara una sesión para tratar el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP), pero el oficialismo teme que la oposición aproveche la ocasión para intentar derogar la ley de financiamiento de la SIDE. Una vez más, los libertarios demuestran sus prioridades respecto al avance o veto de proyectos de ley, considerando la recomposición jubilatoria como un gasto innecesario.