El miércoles a las 12:53, media hora después de lo previsto, el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem tuvo que dar por caída la sesión por falta de quórum. Esto se debió, principalmente, a la inesperada ausencia del bloque de Miguel Ángel Pichetto. Y a que les diputades de Unión por la Patria y de la izquierda no bajaron a la cámara.
La sesión estaba planeada desde el 8 de julio. Iba a tratar, entre otros temas, la denuncia por violencia de género contra Alberto Fernández, la situación de Venezuela y la visita de diputades de La Libertad Avanza a represores condenados por delitos de lesa humanidad. Desde el bloque de Pichetto explicaron en un comunicado que no dieron quórum porque no quieren “ser funcionales a discutir la agenda identitaria de los extremos del arco político” y porque creen que es fundamental “que se traten los temas que hacen a los intereses reales de los argentinos y que ese sea el debate prioritario en cada sesión”.
La visita a los genocidas no pudo ser tratada
Uno de los principales conflictos frente a la sesión del 7 de agosto giraba en torno a cómo se resolvería la cuestión de la visita de les diputades libertaries a los represores. En la previa, circulaba un proyecto de resolución que supuestamente iba a presentar La Libertad Avanza donde expresaban su “más firme e inquebrantable compromiso con el proceso de Memoria, Verdad y Justicia construido por la sociedad argentina frente a las sistemáticas violaciones de las garantías constitucionales perpetradas por la última dictadura militar entre los años 1976 y 1983”.
A su vez, manifestaban su “profunda preocupación por la visita realizada por un grupo de diputados de La Libertad Avanza al complejo penitenciario de la Ciudad de Ezeiza en donde se encuentran detenidos condenados por delitos de lesa humanidad”. El comunicado concluía así: “Los exhortamos a respetar los principios mencionados en los puntos anteriores absteniéndose de realizar acciones o conductas contrarias a lo que expresa esta declaración”
Desde la oposición más crítica habían propuesto la creación de una comisión para investigar a Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra Ugalde, María Fernanda Araujo, Lourdes Arrieta y Rocío Bonacci, quienes habían ido a visitar a los genocidas. También hubo un proyecto de ese estilo presentado por la diputada de LLA, Arrieta. Mientras que el bloque de Pichetto pidió que esto se resolviera en la Comisión de Peticiones y Reglamento. La no respuesta de La Libertad Avanza podría estar detrás del descontento del bloque.
Dos de las presentes en la reunión con los represores mostraron su “arrepentimiento”. Una de ellas fue Lourdes Arrieta, conocida por ser la diputada que fue a una sesión con un patito en la cabeza e hija del militar Tomás Arrieta, denunciado por sus conscriptos por maltratos y tortura en Malvinas. Ella está en el centro de la foto que se filtró e insiste que la llevaron engañada y que ella no conoce a Alfredo Astiz porque “nació en 1993”. Arrieta llegó a la última sesión en Diputados con el libro “Nunca Más” en la mano.
Otra de las arrepentidas fue Rocío Bonacci que llegó a la Cámara cuando ya estaba caída la sesión. En una entrevista radial, ella había contado que Beltrán Benedit les había dicho que la visita había sido aprobada por la ministra de seguridad Patricia Bullrich y por Martín Menem.
En las expresiones en minoría tanto Christian Castillo como Cecilia Moreau criticaron las visitas y la caída de la sesión. El diputado del Frente de Izquierda señaló que “se preparó un plan de labor para que el oficialismo zafe de algo gravísimo, de lo que no va a poder zafar tan fácil, porque su propia diputada involucrada en esa visita acaba de hacer una denuncia penal contra los mismos que viajaron, exponiendo los chats”. Y luego dijo que “se tiene que investigar y se tiene que formar una comisión que investigue la gravedad de estos hechos”.
Mientras que la diputada de Unión por la Patria aprovechó para destacar que no fue algo de una sola vez: “Acá no hubo sólo una reunión, acá hubo muchas reuniones y desmiéntanme si están dispuestos; hubo reuniones en Campo de Mayo, hubo reuniones en la sede de la Fundación San Elías en la calle Montevideo 871 y ahí estuvieron ustedes, muchos de ustedes, y muchos de los que no estuvieron también forman parte de grupos de discusión y de WhatsApp”. Y dio a entender que se “discuten proyectos para morigerar las condenas de los genocidas”. Este jueves se filtró un video del cura Javier Olivera Ravasi, quien habría organizado la reunión, donde señala eso.
Actividad en el Senado
Este no fue el único revés recibido por el oficialismo este miércoles. Dado que tras el plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Trabajo y Previsión Social del Senado, el peronismo y el radicalismo firmaron y avalaron como dictamen de mayoría el proyecto de reforma jubilatoria que había obtenido media sanción en Diputados el pasado 4 de junio y que Javier Milei prometió vetar. La iniciativa se trataría en la próxima sesión que sería el jueves de la semana próxima.
El proyecto propone una compensación del 8,1% por la inflación de enero no reconocida por el Gobierno cuando actualizó las jubilaciones por decreto en abril último. La Libertad Avanza se oponía al pago retroactivo y ofrecían pagarlo a partir de la vigencia de la ley. Y también estaban en contra de la cláusula que le exige al Anses que cancele las deudas con las cajas previsionales de los 13 distritos que no transfirieron a Nación.