Este viernes se inauguró el Primer Museo Itinerante Travesti Trans de Argentina. La presentación, la cual se enmarcó en el Día Internacional del Orgullo, contó con una charla debate en el Salón de Pasos Perdidos, de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.
La actividad comenzó pasadas las tres de la tarde y contó con oradoras como Claudia Vásquez Haro, activista y titular de Otras Argentina; Berenice Latorre, diputada e integrante de la Comisión de Género; Ana Maria Soffiantini, docente y sobreviviente del centro clandestino de detención de la ESMA; y Mariela Breard, directora de Equidad de Género y Diversidad Sexual de la legislatura bonaerense.
La muestra tiene como objetivo construir una memoria colectiva y plural, narrada desde los márgenes y opositora al discurso hegemónico. Para finalizar el evento, realizó una presentación el cuerpo de danza Caporales Centralistas La Nueva Expresión y se cortó la cinta inaugural de la sala.
Recuperar y mantener viva la memoria
El museo cuenta con más de veinte mil archivos fotográficos, recortes periodísticos, libros, revistas y documentos. También recupera las historias de las personas trans a partir de objetos, que van desde el sincretismo religioso, la reapropiación de los concursos de belleza y la lucha contra los crímenes de odio.
En el Salón de Pasos Perdidos se encontraban paneles con fotografías de manifestaciones, desfiles, retratos y hasta recortes de diarios. Entre ellos algunos hacían referencia a Mariela Muñoz, una de las primeras historias de maternidad trans y pionera de la lucha identitaria en Argentina; mientras que otros hablaban de la persecución policial.
Al recorrer la muestra, además, se observaban altares con velas y santos, zapatos de tacos, coronas, collares y accesorios. Del mismo modo libros, entre ellos: Travar el saber, La Roy; La gesta del nombre propio y Travesti, una teoría lo suficientemente buena, entre otros.
El museo y la lucha por la visibilización
Durante la charla de presentación, tuvo la palabra Ana María Sufiantini. Allí recordó cómo “gracias a las jóvenes feministas que irrumpieron en el Museo de la ESMA que cuestionaron que estaba todo escrito en masculino, los sobrevivientes, los detenidos, nos dimos cuenta que no éramos nombradas las mujeres y empezamos a cambiarlo”. También expresó que al día de hoy “todavía hay mucho binarismo, no se incluye a la diversidad”.
También reflexionó sobre su paso por uno de los centros clandestinos más atroces durante la última dictadura. “En la ESMA la compañera más estigmatizada es la compañera que fue abusada por el `Tigre´ Acosta y esa compañera es lesbiana. Es terrible, vivió el horror en carne propia”, contó.
Por último aseguró que nadie puede hablar por las víctimas de violencia y celebró que, a través del museo, sean las personas trans quienes pueden narrar su propia historia. “Yo puedo abrazarlas pero las únicas y los únicos que pueden hablar de lo que han pasado y atravesado son ustedes”, concluyó.
En su turno, Claudia Vásquez Haro afirmó: “Este museo alternativo tiene más de cien años de historia y habla de los modos en los que hemos construido nuestra identidad y nuestras prácticas”. También mencionó que para las diversidades “era impensable entrar y transitar un lugar como este, porque no solo no podíamos entrar si no que nos llevaban presas por vestirnos y existir”.
También habló del odio y de cómo las personas trans han sido históricamente deshumanizadas. “En el mercado siempre se piensa en las travestis como un objeto que se puede comprar. Nos piensan grandes, se olvidan que fuimos niños y niñas”, sostuvo.
Por último, explicó que la muestra se enmarca en el proyecto “Guardianas de la memoria”. “Nosotras no tenemos que tener miedo, veo en las chicas más jóvenes que hay algo ahí que nos dan la pauta de por dónde ir, que es juntes, conociendo nuestra historia y nuestros derechos”, concluyó.
Del mismo modo, Berenice Latorre afirmó: “Tenemos la convicción de que está sea una cámara de puertas abiertas, que realmente el pueblo sea aparte y de las discusiones dentro de esta casa”. También hizo referencia al retroceso de los derechos de las personas LGBTIQ+, y de la sociedad en general, bajo el gobierno actual.
Por su parte, Mariela Breard expresó: “Claudia nos invitó a atravernos”. Y en la misma línea destacó: “No tenemos que dejar que se borre está historia de lucha. Las leyes no solo se escriben, se militan y se trabaja para que se cumplan”.