El próximo 9 de julio tendrá lugar la inauguración oficial del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, mientras su funcionamiento se habilita de forma progresiva. Esta importante obra de infraestructura tiene por objetivo transportar el gas del yacimiento Vaca Muerta a los centros de consumo del país.
En los últimos días, la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía oficializó el contrato con dos empresas estatales. Estas son Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA), que se ocupará del transporte de gas; y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa), que adquirirá y cargará el gas en Vaca Muerta.
Este contrato, reglamentado a partir de la Resolución 532/2023, dio a conocer el costo del transporte de gas que deberá pagar Cammesa en tarifas dolarizadas, y que es de casi 300 millones de dólares al año.
Lo recaudado en concepto de pago por el transporte tiene el objetivo de recuperar el dinero invertido en la construcción de la obra y financiar la expansión del sistema. Sin embargo, este costo de refinanciación podría ser trasladado a les usuaries a través de tarifas de energía o impuestos.
Los detalles del contrato
Por disposición de la Secretaría a cargo de Flavia Royón, ENARSA posee la concesión por 35 años para transportar el gas mediante el gasoducto. Ahora, se celebró un contrato entre esta empresa y Cammesa para fortalecer la capacidad de transporte, contrato también vigente hasta 2058.
Algunos sectores denuncian que el costo que deberá pagar Cammesa a la contraparte es equivalente al triple del que rige actualmente para sistemas de transporte similares. El objetivo que persigue ENARSA es reunir 4.485 millones de dólares para repagar la obra construida y financiar el segundo tramo del gasoducto.
Otro dato que atrae atención es la dolarización de las tarifas de transporte. Las tarifas base tienen un valor de 0,023 dólares por metro cúbico, lo cual representa un total de 553.000 dólares al mes, que ENARSA destinará a los costos de operación y mantenimiento de la línea.
Por otro lado, la tarifa especial destinada al repago de la obra tiene un valor de un dólar por metro cúbico, equivalente a 25 millones de dólares al mes. Esto contradice una de las ideas principales del gasoducto, que es el ahorro de divisas extranjeras.
El avance del gasoducto
El proyecto que busca lograr la soberanía energética de la Argentina podría permitir un ahorro anual de 4200 millones de dólares que actualmente se destinan a la importación de gas licuado, combustibles líquidos y energía eléctrica.
A pocos días de la inauguración del 9 de julio, el Ministerio de Economía celebró en sus redes sociales la habilitación del kilómetro 29 al 61. Se trata de “una obra histórica, realizada en tiempo récord, que implicó la generación de 48.800 empleos en su construcción”, aseguró.
Ya construida la sección Centro Oeste, la Secretaría de Energía anunció que en los próximos 15 días se llamará a licitación para la construcción del sector Norte del gasoducto, que permitirá llevar gas a las provincias del Noroeste argentino.
Por otro lado, en agosto se licitará la construcción de la segunda etapa de la obra, de 470 kilómetros de extensión. Respecto a este tramo, Royón anunció que existe “un financiamiento preacordado de bancos chinos y también estamos en conversaciones con otras fuentes de financiamiento”.