El 21 de junio es el Día Internacional de la Educación No Sexista. Por eso, este año, la Red de Educación Popular Entre Mujeres de Latinoamérica y el Caribe (REPEM LAC) brindó una charla con especialistas para hablar al respecto. Se transmitió por su cuenta de Facebook y fue abierta al público.
Bajo el nombre “Educación No Sexista Desde Nuestros Calzones”, el evento virtual tuvo participantes que representaron diferentes países de Latinoamérica y el Caribe. A las 19 de Argentina (y en otros horarios según el rincón del continente desde donde se veía el evento), les espectadores pudieron escuchar a Azahálea Solís Román, Ximena Azúa y Luana Massei del Papa.
Con Tita Torres y Denisse Guerra como coordinadoras, las mujeres plantearon los desafíos de implementar una educación no sexista en el siglo XXI. En este caso, se enfocaron en cómo hacerlo en los contextos complejos de cada país latinoamericano.
En 1981, representantes de la REPEM reunidas en Paraguay declararon el 21 de junio como Día Internacional de la Educación No Sexista. Exigían (y lo siguen haciendo) el derecho a una educación que promueva la equidad de género en todos los espacios.
“Educación no sexista desde nuestros calzones”
Tita Torres es la actual coordinadora de la REPEM. En el evento virtual, explicó que el nombre de la charla se inspiró en la poesía “Educalzón”, de la costaricense Vivian Cruz. De forma ingeniosa, la escritora muestra cómo se educa a las mujeres desde la represión sexual.
“Al nacer dijeron:/ es una niña/ (tendremos que cuidarla el doble)./ Dos besos de oro bordaremos/ en su pecho de ángel/, y un calzón de rosas/ lucirá su piel de alondra”, comienzan sus versos. “Con los calzones se refiere al patriarcado”, explicó Torres.
Así, en la tarde noche del 21 de junio, las especialistas en educación plantearon algunos de los desafíos modernos que surgen en Latinoamérica y el Caribe para plantear una educación no sexista.
Luana Massei del Papa fue la representante argentina en la charla. La cordobesa y licenciada en Trabajo Social es, entre otras cosas, parte de la agrupación Servicio a la Acción Popular (SeAP). En la charla, compartió la experiencia que la organización tuvo en la escuela I.P.E.M N° 205, donde realizaron actividades en el marco de la Educación Sexual Integral (ESI).
Explicó que si bien Argentina cuenta con esa ley, “su plena implementación es una lucha porque distintos sectores la resisten y debaten”. Por otra parte, puntualizó en cifras que demuestran que en el país las ingresantes al sistema educativo universitario son el 62%, según un informe del Ministerio de Educación.
Pero eso no se refleja en cargos posteriores. “Solo el 16% ocupa espacios de autoridad en instituciones educativas. Hay una creciente desigualdad entre quienes pueden acceder a lugares de toma de decisiones, y quienes definen las políticas de educación”.
A su vez, la chilena Ximena Azúa se refirió a la situación que viven las mujeres universitarias en su país. Ella, además de ser docente, es una histórica referente de la agrupación feminista La Morada.
Azúa explicó que, si bien en Chile hay una profundización de la democracia, la educación sigue siendo muy sexista. “En 2018, las estudiantes se levantaron en las universidades para reclamar por los abusos que sufrían”, recordó. “Pedían un trato igualitario, que renuncien profesores acosadores, entre otras cosas”.
La especialista destacó que desde ese entonces, se puso el foco en las relaciones de poder en las aulas universitarias y en otros ámbitos. También compartió la situación de la ESI en el país. “Avanzamos hacia una Educación Sexual Integral”, remarcó, “si bien todavía no es ley. La peleamos y perdimos, porque hay un avance de los sectores conservadores”.
Sin democracia no hay educación no sexista
Al comienzo del evento, una de las fundadoras de la REPEM, Celita Eccher, brindó un panorama del continente. Así, hizo hincapié en la lucha contra la derecha que avanza en Latinoamérica y el Caribe.
Esa pelea por los derechos se puso a carne viva con la intervención de Azahálea Solís Román. Ella es una destacada defensora de los derechos humanos y feminista, que fue desterrada por el regimen nicaraguense y vive en el exilio.
“Aza”, como la nombraron con cariño las presentes, estableció una premisa básica. “La educación no sexista tiene unas precondiciones que son necesarias”, reflexionó. “Institucionalidad, algún nivel de estado de derecho, de independencia judicial y división de poderes”, enumeró.
“Me resulta difícil hablar de los desafíos de la educación no sexista, cuando en Nicaragua nuestro gran desafío es la vida”, se lamentó. Compartió que si bien en su país existe la ley de igualdad de derechos y oportunidades, no se utiliza.
Sin embargo, ejemplificó algunos aportes que puede hacer la educación no sexista en esos procesos. “Hay que deconstruir las narrativas dominantes”, animó. “Esas que establecen como normal estudiar las grandes teorías desde pensadores hombres, y no la enorme producción que hay de científicas mujeres”.
Cabe destacar que, en el marco de la lucha contra la derecha latinoamericana, en la charla virtual de REPEM también se expresó preocupación por lo que sucede en Jujuy.
Podés visualizar la charla aquí.
Educación para todes
En el evento virtual de la REPEM, se focalizó en la importancia de la educación con perspectiva de género desde los primeros niveles, y hasta la formación de docentes. También, se problematizaron los contextos de crisis económica y desigualdad que sufren muchos países del continente.
En ese sentido, Luana Massei del Papa remarcó la importancia de que les niñes y adolescentes de contextos desfavorables no se desvinculen de los espacios educativos.
“Ante las crisis, las tareas comunitarias y de cuidado las llevamos las mujeres y diversidades”, afirmó. “La educación deja de ser un horizonte, cuando es un espacio que también sirve para que cuenten si sufren alguna clase de violencia”.
Ximena Azúa se enfocó en el otro lado de la educación: les docentes. De esa forma, ejemplificó: “Solo un 10 % de las carreras pedagógicas en Chile tiene estudios de género. Es grave, porque un estudiante tiene que formarse por su cuenta, cuando el Ministerio (de educación) evalúa su desempeño en ese área de forma obligatoria”.
Así, afirmó que las escuelas producen una educación heterosexual obligada, de disciplinamiento. “Es clave establecer la formación del profesorado, permear el currículum de la formación docente con una perspectiva de género”. Y concluyó: “Los docentes son agentes de cambio, tienen que dar posibilidades a los niños, niñas y niñes para expresarse”.