La violencia vigente entre les israelíes y Palestina se encuentra en aumento, sobre todo en los últimos meses, tras cocinarse un nuevo conflicto a fuego lento. Incluso, algunes expertes temen que se encuentre a punto de estallar.
Este martes se conoció la muerte de un prisionero palestino en una cárcel israelí tras casi tres meses de huelga de hambre. Se trata de un referente de la Yihad Islámica, llamado Khader Adnan.
En respuesta a esto, desde Gaza lanzaron 20 cohetes hacia Israel, donde tres trabajadores extranjeres resultaron herides en el ataque, que se produjo después de que los tanques israelíes bombardearan Palestina en respuesta a otra tanda de cohetes.
Según confirmó el Estado israelí, les palestines de Gaza dispararon 104 proyectiles en las últimas 24 horas. “El Ejército israelí responsabiliza a la organización terrorista Hamas por todas las actividades terroristas que emanan de la Franja de Gaza y enfrentará las consecuencias”, indicaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
De acuerdo con la información brindada por la FDI, 24 cohetes fueron interceptados por el sistema antimisiles, 14 explotaron dentro de la Franja, 11 cayeron al y 48 impactaron en territorio de Israel en áreas despobladas.
“3 trabajadores extranjeros fueron heridos en ataque con cohetes en Sderot. 1 en estado grave, 2 en estado leve. Todos tratados y evacuados por EMT y paramédicos de la MDA”, informó en sus redes sociales Magen David Adom, el servicio nacional de emergencia y asistencia médica.
¿Quién era Khader Adnan?
El detenido palestino fue un portavoz de la Yihad islámica que se convirtió, con el correr de los años, en un símbolo de la resistencia palestina a las políticas de detención israelíes. El hombre murió este martes después de 87 días de huelga de hambre.
Tenía 45 años y llevaba adelante esta medida de lucha desde su arresto, ocurrido el 5 de febrero de 2023. A través de un comunicado, el Servicio de Prisiones de Israel informó que mientras estuvo detenido se negó a hacerse controles médicos.
El hombre fue detenido bajo sospecha de pertenencia a una organización terrorista, apoyo al terrorismo e incitación a la violencia, explicaron las autoridades israelíes. Sin embargo, no había sido juzgado al momento de su muerte este último martes.
En respuesta, les palestines llamaron a una huelga general y convocaron a una movilización en los territorios de Cisjordania y la Franja de Gaza. La Yahid Islámica emitió un comunicado después de conocerse la noticia: “El comandante Khader Adnan se alzó como mártir en un crimen del que la ocupación sionista es responsable total y directa”.
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Shtayyeh, acusó a Israel de llevar a cabo un “asesinato deliberado… al rechazar su solicitud de liberarlo, desatenderlo médicamente y mantenerlo en su celda a pesar de la gravedad de su estado de salud”.
Los presos políticos en Israel
Israel mantiene una política desde hace décadas de detener a militantes actives palestines de la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza. Les mismes sufren detenciones indiscriminadas sin conocer los cargos, sin derecho a defensa legítima y por tiempo indeterminado.
Según varios reportes, las cárceles israelíes tienen una población penitenciaria de 15.000 reclusos que se traduce en un problema de hacinamiento. Más de 4.700 palestines se encuentran tras las rejas en prisiones israelíes, entre ellos 350 menores de edad y 30 mujeres.
En tanto, distintas organizaciones de derechos humanos denunciaron que en ellas se aplica el confinamiento solitario, se niegan visitas familiares y el tratamiento médico es inadecuado, entre otras condiciones degradantes.
Desde Amnistía Internacional, explicaron que “todos los años el ejército israelí procesa a centenares de niños y niñas palestinos en tribunales militares, a menudo tras detenerlos en redadas nocturnas y someterlos sistemáticamente a malos tratos, como vendarles los ojos, amenazarlos, someterlos a duros interrogatorios sin la presencia de abogados ni de sus familiares, mantenerlos aislados y, en algunos casos, agredirlos físicamente”.
Además, argumentaron que los tribunales militares procesan a las personas palestinas por infringir órdenes militares “muchas de las cuales penalizan actividades como la expresión política pacífica o la organización y la asistencia a protestas sin autorización previa de un mando militar israelí”.