Este lunes, la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA) activó su plan de lucha que implica la paralización de la actividad portuaria en diferentes puntos del país, y que afectará a la Hidrovía Paraná – Paraguay.
Les trabajadores reclaman la derogación del decreto 870/18, impulsado por la gestión de Mauricio Macri, que propone una única terminal operativa en el Puerto de Buenos Aires, en vez de las tres que funcionan actualmente. Además, demandan la eliminación o modificaciones del impuesto de las ganancias, que según el gremio “afecta a un 70 % de los trabajadores portuarios”, considerando “insuficiente” el último alivio dispuesto por el ministro de Economía, Sergio Massa.
Las medidas fueron pensadas y llevadas a cabo por los gremios portuarios que conforman FeMPINRA y comenzaron este lunes con un paro de las actividades en la Hidrovía y en los puertos cerealeros por 24 horas. El titular de FeMPINRA, Juan Carlos Schmid, describió la jornada como “exitosa y ordenada”, además de asegurar que las protestas se realizarán de manera progresiva.
En tanto, para este miércoles 19 de abril, se espera un paro total de les trabajadores portuaries en las terminales del Puerto de Buenos Aires, Dock Sud y en los del corredor Zárate – Campana. A su vez, el próximo viernes 21, empleades del Astillero Río Santiago cesarán de sus actividades.
En este marco, un dato relevante es que el Ministerio de Transporte no puede dictar conciliación obligatoria por haber agotado, sin acuerdo, las dos instancias de negociación previas durante el año pasado.
Impacto de la primera jornada
De las protestas de este lunes participaron aquelles que cumplen tareas en la Hidrovía y la Unión de Recibidores de Granos y Anexos (Urgara). Les trabajadores del gremio paralizaron sus tareas desde las 7 de la mañana, por lo que desde Bahía Blanca hasta Timbúes los embarques de cereales no operaron y permanecieron inactivos.
Al respecto, Schmid aseguró que “el impacto de las medidas de fuerza fue exitoso”. En esta misma línea, expresó que “hay un fuerte malestar en todo el arco de los gremios portuarios, fluviales y marítimos que justifican nuestro legítimo accionar”; y agregó: “La realidad nos golpea de forma despiadada, y no tenemos otro recurso que la fuerza de nuestro trabajo y nuestra unión”.
Por su parte, el titular de la Urgara, Pablo Palacio, aseguró que el sector portuario “está harto de los incumplimientos de los acuerdos firmados, que contemplaban la derogación de un decreto oprobioso del gobierno de Mauricio Macri”. Sobre la medida, insistió en que determinó el llamado a licitación nacional e internacional para operatoria de una sola terminal en el Puerto de Buenos Aires.
Una única terminal en Buenos Aires
Schmid presentó un comunicado donde asegura que: “Como consecuencia de los incumplimientos del acta firmada en el Ministerio de Trabajo el 28 de noviembre de 2022 la Fempinra comenzó medidas que afectan el complejo agroexportador, algunos sectores de la navegación fluvial y marítima y la pesca”.
Desde el año pasado que FeMPINRA exige la derogación del decreto macrista ya que se trata “prácticamente el desguace de dicho enclave portuario y por tanto la pérdida de capacidad de manejo en el comercio exterior para el país”. Además, su ejecución, significaría “la puesta en riesgo de miles de fuentes de trabajo”. En ese momento, aseguraron que “el Decreto sigue consagrando el esquema macrista instaurado para el Puerto Federal de la Nación”.
Tanto el 21 de abril como el 4 de noviembre de 2022, la federación que reúne a los gremios portuarios llevó a cabo medidas de fuerza para exigir que se conforme “una mesa de trabajo y ejecución política que abarque los ejes centrales que atañen a la navegación interior, el desarrollo de la industria naval y la ley de Marina Mercante nacional e impuesto a las ganancias”.
Dichos pedidos terminaron en actas. Una en junio de 2022, que establecía un plazo de 120 días para la derogación, y otra en noviembre, con la firma del ministro de Transporte, Diego Giuliano. La misma exigía “el cumplimiento de los acuerdos firmados”. En este marco, Schmid sostuvo que “los trabajadores exigen la derogación del decreto macrista 870/18, por lo que dijeron basta”.