Son muchas las historias que entrelazan al deporte con la política. Argentina tiene un gran archivo de relatos que lo evidencian, pero hubo un periodo histórico en especial que dejó mucho para contar: la dictadura cívico-militar de 1976.
En La Plata, capital bonaerense, Estudiantes y Gimnasia protagonizan una rivalidad que divide a la ciudad. Pero ambos comparten relatos oscuros con respecto a esa parte de la historia.
Este año, el Lobo rindió homenaje a 29 dirigentes, deportistas e hinchas que desaparecieron durante la dictadura. Asimismo, se entregaron carnets honorarios a familiares de las víctimas.
Desde el club explicaron que la iniciativa surgió en 2019 “cuando se lanzó la búsqueda de datos e información referida a hinchas, socios/as, deportistas y dirigentes víctimas del terrorismo de estado entre 1974/83”.
Por su lado, el colectivo Pincharratas con Memoria elaboró un homenaje audiovisual con nombres de desaparecides ligados a la institución. También participaron de las movilizaciones sobre el Día de la Memoria y desplegaron panfletos al respecto.
Los nombres más recordados de La Plata
En Estudiantes de La Plata era habitúe Horacio Úngaro, detenido y desaparecido en la Noche de los Lápices. Hasta el día de hoy se desconoce el paradero del joven que tenía 17 años al momento de su detención y era socio del club albirrojo.
Otra figura que perteneció a Estudiantes fue el periodista Rodolfo Walsh, quien fue asesinado en 1977 luego de haber escrito la Carta Abierta a la Junta Militar. Practicó ajedrez en la institución y en 2019 se encontraron sus fichas de afiliación al club. El 24 de marzo de ese año se realizó un homenaje al escritor.
Otros nombres de esta historia fueron Diana Teruggi, quien fue asesinada durante un bombardeo en su domicilio en 1976. Actualmente es un museo que se conserva en el mismo estado de aquel entonces, en la calle 30 Nº 1134 en La Plata.
La vivienda fue declarada de interés municipal por la comuna platense a través del Decreto Nº 194 del año 1998. Además, fue designada Patrimonio Cultural por la Legislatura bonaerense por medio de la Ley Nº 12.809 en 2001.
Además, el club que actualmente preside Martín Gorostegui mantiene una estrecha relación con Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, quien es fanática del Pincha.
Los nombres en Gimnasia
Dos de les desaparecidos durante la Noche de los Lápices eran hinchas del Lobo: Claudia Falcone y Francisco “Pancho” López Muntaner.
Antonio Piovoso fue uno de los dos jugadores de fútbol de Primera División que desaparecieron en ese periodo. Fue el arquero de Gimnasia en 1973 y atajó en tres partidos. Luego pasó por Atlético de Mones Cazón, Athletic de Azul y Banco Nación de Mar del Plata hasta que fue secuestrado el 6 de diciembre de 1977.
Otra desaparecida que se desempeñó en el club fue María Inés Raverta, jugadora de voley y militante de la Juventud Peronista. Fue secuestrada en Perú en 1980. Su hija, que tenía cuatro años en ese entonces, es Fernanda Raverta, actual directora de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
El otro futbolista de Primera que fue víctima del terrorismo de Estado fue Ernesto David Rojas, jugador de Gimnasia de Jujuy en el Torneo Nacional de 1970. Había viajado a La Plata para operarse la rodilla y fue asesinado por un grupo perteneciente a la Triple A.