Este viernes, los equipos de rescate continúan la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros. Luego de 100 horas del terremoto que sacudió Turquía y Siria, la cifra de muertes aumentó a 21.000. Por este motivo, en las próximas horas está previsto el arribo de 28 brigadistas argentines a la región para colaborar con las diferentes tareas de rescate.
Según reportó la agencia de noticias AFP, las primeras tropas de auxilio humanitaria fueron por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que arribaron el pasado viernes a territorio sirio.
Los primeros tres días son cruciales para encontrar personas con vida, afirman les expertes. Las bajas temperaturas invernales, sumadas al tiempo sin acceso al agua, convierten los rescates en algo cercano al milagro.
Pero aún son posibles, como el de Melda Adtas, la joven turca encontrada viva 80 horas después del temblor. La chica de 16 años quedó atrapada en un pozo profundo bajo un edificio derrumbado en la ciudad de Antakya. Gracias al aviso de les vecines tras escuchar su voz, les rescatistas lograron salvarla.
“¡Que Dios los bendiga! ¡Que Dios los bendiga a todos!”, pronunció el padre de la adolescente turca mientras lloraba de alegría por ver cómo salía su hija de las ruinas.
El frío agrava también la situación de les sobrevivientes. Estos no encuentran camas en los albergues habilitados en gimnasios o mezquitas o prefieren dormir en coches y tiendas que volver a sus casas.
Principales figuras políticas arribarán a Siria
El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el responsable humanitario de la ONU, Martin Griffiths, anunciaron que visitarán la zona.
Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de Cruz Roja, se encuentra ya en Alepo, ciudad de Siria. Desde allí, la funcionaria tuiteó: “Las comunidades que sufrieron años de fieros combates ahora se encuentra mutiladas por el terremoto”.
La ONU solo puede enviar ayuda a las zonas rebeldes del noroeste de Siria a través del cruce de Bab al Hawa, en la frontera con Turquía. Esto es así desde que la guerra destruyó hospitales y causó problemas en el suministro de electricidad y agua.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió al Consejo de Seguridad la autorización para abrir nuevos pasos de ayuda humanitaria entre ambos países. En este sentido, afirmó: “Este es el momento de la unidad, no es momento de politizar o dividir. Es obvio que necesitamos un apoyo masivo”.
Por su parte, el pasado miércoles en la Audiencia General en el Vaticano, el papa Francisco invitó a rezar al mundo por el pueblo de Siria y Turquía.
Argentina socorre a Turquía y Siria
Durante la noche del pasado jueves, 28 socorristas argentines partieron desde Ezeiza. Con el objetivo de sumarse a las tareas de búsqueda y rescate de personas, desembarcaron en tierras turcas.
Por su parte, el canciller Santiago Cafiero anunció en su cuenta de Twitter: “Parte rumbo a Türkiye un equipo de CascosBlancos para brindar asistencia humanitaria ante las trágicas consecuencias provocadas por los terremotos. Trabajarán junto a la Agencia Turca de Manejo de Desastres. Argentina reafirma así su política exterior solidaria”.
El pueblo turco, descontento con el accionar del Gobierno
El descontento aumenta día a día en la población turca debido al accionar del Gobierno frente al terremoto. Les ciudadanes la consideran “insuficiente y tardía”. Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, reconoció “deficiencias” en la gestión.
“La gente que no murió por el terremoto ha sido abandonada a morir en el frío”, dijo Hakan Tanriverdi a la AFP en Adiyaman, una de las zonas más castigadas.
Miles de socorristas locales e internacionales mantienen la búsqueda de sobrevivientes, a pesar de las dificultades.
Los últimos balances provisionales indican que fallecieron 21.051 personas por el sismo: 17.674 en Turquía y 3.377 en Siria. Pero se espera que el saldo subirá todavía significativamente.
Además de las pérdidas humanas, la agencia de calificación financiera Fitch estimó grandes daños económicos por el sismo. Estos superarán los 2.000 millones de dólares y es muy probable que alcancen los 4.000 millones.