La llegada del verano 2023 y con ello la posibilidad de viajar a algún punto del país es un gusto que no todes pueden darse. De acuerdo al informe del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) el “79,8 % de las familias llevan más de 36 meses sin tomarse, al menos, un fin de semana de descanso en alguno de los puntos turísticos del país”. En ese sentido, entre los ajustes económicos para el pago de la deuda con el FMI y la suba de precios, muchas familias se quedaron sin poder disfrutar del verano.
Según explica Miguel Calvete, director del INDECOM, las razones que imposibilitan que las familias se tomen vacaciones son “el espiral inflacionario que azota el bolsillo, provocando un daño mucho mayor en los sectores de menores recursos, en donde se observa una caída del consumo muy marcada y proporcional a los incrementos señalados”.
Sin embargo, el pasado 9 de enero, el Presidente Alberto Fernández expresó en Miramar, partido de la Costa, que tanto en 2022 como en 2023 hubo una temporada turística récord. De la misma forma, Matías Lammens, ministro de Turismo y Deporte, enfatizó que “de acuerdo a nuestras proyecciones, también será intenso el movimiento turístico durante la segunda quincena de enero y todo febrero en los principales destinos del país”.
Los datos que reflejan lo contrario
No obstante, los datos del INDECOM revelan que el 43,5% de les encuestades de las clases bajas y marginales manifestaron que se les imposibilita vacacionar. No obstante, en el caso de las clases medias y altas, este número desciende al 26,9% de la muestra.
De la misma forma, uno de los datos que más impacta en el verano 2023 es que 8 de cada 10 personas consultadas reconocieron que les resulta imposible vacacionar durante esta temporada.
Pese a esto, Calvete reiteró que “no hay que dejarse engañar por los números que muestran una explosión turística porque esos datos reflejan las posibilidades económicas de apenas el 20 % de la población”.
Los lugares elegidos para vacacionar
Según el relevamiento del Observatorio Argentino de Turismo (OAT) las primeras dos semanas de enero los turistas eligieron como destinos a Mar del Plata, Villa Gesell, el Partido de la Costa, Villa Carlos Paz, San Carlos de Bariloche, la Quebrada de Humahuaca o Gualeguaychú. Los mismos tuvieron un nivel de ocupación de entre el 85% y 95%.
El porcentaje de ocupación para algunos lugares fueron del 96% para Tafí del Valle; el 80% para Puerto Iguazú; el 85% para Mar del Plata; el 85% para Villa Carlos Paz; el 85% para San Carlos de Bariloche y el 88% para Las Grutas.
Además, desde el Ministerio de Turismo y Deporte comunicaron que la empresa Aerolíneas Argentinas transportó más de un millón de personas desde el 15 de diciembre de 2022 hasta la fecha. Dichos viajes incluyeron un promedio de 250 salidas y más de 33.000 pasajeres a diario, con 38 destinos nacionales, 48 rutas interprovinciales y 21 destinos internacionales.
De la misma manera, el informe del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) indicó que “Brasil creció exponencialmente y volvió este año a ser uno de los destinos internacionales preferidos de los argentinos”.
Asimismo, en comparación con diciembre de 2022 y 2021, Río de Janeiro trepó un 400%. Además, la Superintendencia de Turismo de Florianópolis informó que desde 2012 no se registraba un inicio de temporada con tanta afluencia de viajeros argentinos.
Sin embargo, estos destinos que se han ofrecido para el verano 2023 no son para todes. La economía no está apuntada para todos los bolsillos de los diversos sectores poblacionales, por lo que los más damnificades a la hora de vacacionar son la clase media y baja.
Tanto los costos de los alquileres como los pasajes de trenes o el valor del combustible imposibilitan que muchas familias disfruten del verano. Pese a esto, para el Gobierno las vacaciones del 2023 son todo un éxito, mientras que un sector de la población no llega a fin de mes.