
Los policías Damián Antonio Aquino, Sergio Ceferino Miguel Martínez y Mauricio Walter Rodríguez Medina, imputados por el homicidio de Néstor “Lito” Costilla (un joven repartidor de La Plata) en 2020, deberán esperar el juicio en prisión. El pasado miércoles, luego de un pedido de captura y una serie de allanamientos, los tres efectivos de la Policía Bonaerense se entregaron a la justicia.
En su momento, la defensa de los ahora exonerados de la fuerza había apelado la orden de detención librada durante octubre. Sin embargo, la Sala I de la Cámara de Apelación y Garantías ratificó la decisión previa del Juzgado de Garantías N° 5 de negarles la eximición de prisión.
La Cámara fundamentó que en base al encuadre legal de los delitos y las escalas penales en expectativa “no resulta procedente la excarcelación y por ende tampoco la eximición de prisión”. De esta manera, rechazó el recurso que interpusieron las defensas.
Por su lado, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en su rol de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, se presentó en la causa como particular damnificado institucional. El organismo asesora y acompaña a la familia de Lito Costilla, que desde un inicio rechazó la versión policial de un accidente.
Los hechos que llevaron a la muerte de Lito Costilla
El 7 de octubre de 2020, Lito Costilla llevó a un amigo en su Honda Wave hasta su vivienda, en Diagonal 74 y 119. Luego, llamó a su familia para avisar que estaba de regreso. Pocos minutos después, una vecina se comunicó con la madre del joven para avisarle que el muchacho estaba tirado en la calle 524, a pocas cuadras del domicilio de su familia.
La versión de los efectivos sospechados fue que el joven pasó por encima de un pozo a alta velocidad, perdió el control de su moto y cayó al suelo. Según la familia de Néstor, los policías involucrados simularon un accidente para encubrir el homicidio doblemente agravado.
Además, sospechan que, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde la muerte hasta la orden de detención, los efectivos gozaron de protección oficial. Cabe mencionar que las imágenes de las cámaras de seguridad desmintieron la versión del “accidente”, ya que muestran la persecución policial.
Cámaras y pericia fiscal desmienten la hipótesis de accidente
Vecines y testigues de la zona advirtieron a la familia Costilla que Lito fue perseguido por dos motos; una con dos pasajeros y la otra con uno. Los vehículos, que circulaban a contramano, encerraron al joven, quien impactó contra un poste de madera.
Acorde a la interpretación de la fiscalía y la familia, luego de la injustificada persecución, los ex agentes arrinconaron al joven de 28 años y padre de cinco hijes. Durante esa acción, lo patearon y le ocasionaron una caída sobre el pavimento que acabó con su vida. A partir de ese momento, construyeron un relato para encubrir el delito criminal.
Los efectivos, finalmente, fueron imputados por los delitos de “homicidio doblemente calificado por haberse perpetrado con el concurso premeditado de dos o más personas y por haberse perpetrado abusando sus coautores de su función o cargo”.
También se los imputó por “falsificación de documentos públicos agravada por su comisión por funcionarios públicos y encubrimiento calificado por ser sus autores funcionarios públicos”.