En el barrio Lomas del Golf de Mar del Plata, una persecución policial culminó con la muerte de Walter Gabriel Miracco, un joven de 25 años. Es por esto que la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, solicitó que se investiguen penalmente los hechos.
Esta situación, donde el arma letal es el patrullero, se repite día a día. Durante 2021, en la provincia de Buenos Aires hubo 14 muertes en persecuciones de parte de la Policía Bonaerense, según lo registrado por la CPM. Sin embargo, la Fiscalía delegó la investigación en la misma policía.
La persecución que causó la muerte de Walter
Cuando la policía comenzó a seguirlos, Walter Gabriel Miracco y su acompañante circulaban en una motocicleta. Tras ser perseguidos por un móvil policial de la Comisaría Quinta de Mar del Plata, el joven perdió la vida y su acompañante terminó herido.
Según relata la versión policial, la moto chocó contra un montículo de tierra por haber intentado esquivar un control que buscaba identificarlos. La CPM intervino y solicitó informes a la justicia, por la gravedad y consecuencias de estos hechos, donde participaron funcionaries públiques. Además, pidió que se aparte a la policía bonaerense de la investigación. Esta se derivó a la Fiscalía de Delitos Culposos, a cargo de Pablo Cistoldi, por tratarse de un siniestro vial.
La creciente violencia policial en General Pueyrredón
Así, el fiscal dispuso que la investigación la lleve adelante la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) y no la comisaría a la que pertenece el efectivo. Esto se debe a que no deja de ser parte de la misma fuerza con participación en el delito. Entonces, incumple con lo que dicta la normativa en estos casos, incluyendo la Resolución N° 1390 de la Procuración General de la provincia.
Además, desde la CPM realizaron una denuncia penal para que se investigue con claridad el accionar de les agentes involucrados. Solicitaron, también, medidas a la Auditoría de Asuntos Internos.
De acuerdo a lo relevado por la CPM, entre 2016 y 2022 hubo casi 80 casos de persecuciones letales. Uno de los más resonantes ocurrió en San Nicolás. Un patrullero sin identificarse, sin usar la sirena y con las luces azules apagadas, embistió y mató a dos jóvenes. Según el relato, había querido interceptarlos por circular durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).
El panorama se vuelve más complejo en el caso de General Pueyrredon, en un contexto de creciente violencia policial. La CPM, como mecanismo de Prevención de la Tortura, intervino en docenas de casos de violencia policial en los últimos dos años. Allí, las fuerzas de seguridad tuvieron despliegues particularmente violentos, arbitrarios e ilegales.