El pasado miércoles 14 de diciembre, el presidente colombiano Gustavo Petro sancionó la Ley de Reforma Tributaria. Después de un mes de iniciado el debate, el Congreso de la República aprobó el proyecto de ley, que entrará en vigencia a partir del primero de enero del 2023.
El mandatario dio un discurso durante el acto de la sanción de la ley, en el cual tomó como referencia al índice Gini, que es un medidor de la desigualdad. Al respecto sostuvo: “Solo hasta dentro de un año sabremos el impacto que esta reforma tributaria va a tener dentro del índice Gini, que sin duda debe mejorar en la desigualdad”.
En torno a las especulaciones, la revista Cambio informó que la demora en que se firma la ley radicó en que el equipo jurídico de la presidencia quería evitar que la reforma sufriera demandas de inconstitucionalidad. Algo que sería común en el Poder Legislativo colombiano.
Una ley que apunta a la Justicia social
La ley sostiene que el objetivo de la Reforma Tributaria es apoyar el gasto social a partir de la lucha por la igualdad, la justicia social y la consolidación del ajuste fiscal. Con la nueva legislación se implementarán medidas que vayan dirigidas a acrecentar la tributación por parte de sujetos con mayor capacidad contributiva. Asimismo, se buscará afrontar la lucha contra la evasión y la elusión para promover la mejora de la salud pública y el medio ambiente.
En ese sentido, Petro afirmó que “el objetivo principal es atender la deuda social histórica que tiene el Estado con los más vulnerables, de la mano de la responsabilidad fiscal”.
El establecimiento de la Ley de Reforma Tributaria significará que el Gobierno recaudará $19,7 billones en 2023 y un promedio de $20 billones en los siguientes tres años.
Desde el Gobierno manifestaron que pagarán más impuestos de renta quienes tengan un ingreso mensual superior a $13 millones. Según el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, los impuestos van a provenir de ciudadanes con ingresos superiores a $20 millones al mes.
Lo que se recaude no solo estará destinado a la población vulnerable de Colombia sino que también al sector educativo, energético,a la protección del medioambiente y al desarrollo productivo.
“El interés del Gobierno es consolidar una política fiscal sostenible, fundamentada en ingresos corrientes y en la reducción de la dependencia de la deuda”, explicó el jefe de Estado.
Además, agregó que la Reforma Tributaria es importante para evitar el ciclo de recesión mundial venidera. El mandatario hace referencia a las consecuencias que prevé por la guerra de Ucrania, y la crisis energética.
Se espera un panorama mundial regido por la recesión y el estancamiento. Para contrarrestar la situación, Petro considera relevante impulsar la economía popular mediante la financiación. Dicho ámbito está compuesto por el sector campesino, que está donde se produce la mayoría de puestos de trabajo.
Algunos de los impuestos que contempla la Ley de Reforma Tributaria en Colombia
La ley está compuesta por 69 artículos, los cuales, según manifestaron desde el Gobierno colombiano, fueron ampliamente debatidos junto a la oposición. En esa línea, el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo, dijo: “El proyecto de ley fue motivo de mucha consulta. Quedaron incorporadas normas muy eficaces para el Ministerio y para todo el Gobierno”.
Una de las medidas implica el impuesto nacional al consumo de productos comestibles ultraprocesados y con alto contenido de azúcares añadidos. Asimismo, la reforma incluye a las empresas y personas jurídicas extranjeras que tengan ganancias de fuente nacional y un establecimiento permanente en Colombia. Esta medida incluiría a empresas como Netflix y Uber.
Por otra parte, habrá impuestos a las exportaciones de petróleo crudo, carbón y oro. El gravamen será del 10% en el primer año. En materia de protección del medioambiente, regirá el impuesto al carbono sobre productos plásticos de un solo uso utilizados para envasar, embalar o empacar bienes.