Este viernes, Inglaterra y Estados Unidos cerraron la segunda fecha del grupo B. Los dirigidos por Southgate igualaron en 0 con los norteamericanos. Los europeos quedaron a un paso de clasificarse a la siguiente ronda y cerrarán su participación en la primera ronda frente a Gales. Por su parte, los dirigidos por Gregg Berhalter buscarán sellar el pasaje a octavos frente a Irán.
Inglaterra debutó el lunes con goleada por 6-2 frente a Irán, en donde dos de sus grandes promesas hicieron historia. Jude Bellingham, con 19 años, se convirtió en el primer jugador nacido en el Siglo XXI en anotar en una Copa del Mundo. Mientras que Bukayo Saka, con 21 años, fue el segundo jugador.
Tras su buena actuación en el debut, Gareth Southgate repitió el mismo equipo titular. Inglaterra con un triunfo aseguraba su clasificación a los octavos de final.
Por el lado de Estados Unidos, regresó a la Copa del Mundo tras estar ausente en Rusia 2018. En su debut en Qatar, igualó 1-1 frente a Gales. Lo ganaba con el gol de Timothy Weah, pero cerca del final, Gareth Bale, de penal, decretó el empate.
Inglaterra dominó la pelota sin profundidad en la primera parte
Al igual que frente a Irán, los ingleses dominaron la tenencia del balón, pero le faltó precisión a la hora de atacar en los primeros minutos. La primera llegada de riesgo fue una combinación entre Kieran Trippier y Jude Bellingham, quien le entregó el balón a Harry Kane, que su remate se desvió al córner.
Con el correr de los minutos, Estados Unidos llegó al campo rival y emparejó el encuentro con varias llegadas.
Inglaterra tuvo su único disparo al arco en la última jugada del primer tiempo. Fue un remate de Mason Mount, que atrapó sin inconvenientes Matt Turner, quien fue héroe en la jornada anterior.
Pelota dividida, puntos divididos
Luego de un dominio inglés en la primera parte, Estados Unidos se plantó en campo europeo y se adueñó de la pelota en los primeros minutos de los segundos 45 minutos. Por su parte, los dirigidos por Southgate apostaron por una contra en los pies de Raheem Sterling. El nacido en Jamaica desequilibró por todo el frente de ataque.
La figura estelar de Estados Unidos, Christian Pulisic, comandó los ataques norteamericanos. A los 58 minutos probó desde afuera del área y, tras un rebote en un defensor, la pelota se fue al córner complicando al arquero.
Los dirigidos por Gregg Berhalter y capitaneados por Pulisic pusieron en aprietos a Inglaterra con una serie de tiros de esquina y centros al área. Si bien complicaron a la defensa de los europeos, Harry Maguire y John Stones se encargaron de disipar el peligro.
A los 65, Southgate buscó romper el partido. Metió mano en el equipo e ingresaron Jack Grealish y Jordan Henderson en lugar de Raheem Sterling y Jude Bellingham. Con Henderson, futbolista de Liverpool, Inglaterra pudo dominar el mediocampo y la pelota.
Estados Unidos a los 78 minutos movió el banco y salieron Weston McKennie y Sergiño Dest e ingresaron en sus respectivos lugares Brenden Aaronson y Shaquell Moore con la clara intención de fortalecer la defensa. Por su parte, Southgate reemplazó a Bukayo Saka por Marcus Rashford para darle aire al ataque.
Con un Harry Kane más organizador que punta, Inglaterra tomó las riendas del encuentro pero sin inquietar a Matt Turner, arquero estadounidense. A los 90, a puro centro y cabezazos de Maguire, los ingleses lograron acercarse al arco norteamericano.
A los 93, Inglaterra tuvo la más clara del partido, tras un centro desde la izquierda, Kane anticipó a su marcador y, con un frentazo, desvió la trayectoria de la pelota que se fue cerca al poste derecho de Turner.
Síntesis del partido:
Inglaterra: Jordan Pickford; Kieran Trippier, John Stones, Harry Maguire y Luke Shaw; Jude Bellingham y Declan Rice; Mason Mount; Bukayo Saka y Raheem Sterling; Harry Kane ©. DT: Gareth Southgate. (4-2-3-1).
Estados Unidos: Matt Turner; Sergiño Dest, Tim Ream, Walker Zimmerman y Antonee Robinson; Weston McKennie, Tryler Adams ©, Yunus Musah y Christian Pulisic; Haji Wrighet y Timothy Weah. DT: Gregg Berhalter. (4-4-2).
Estadio: Al Bayt Stadium
Árbitro: Jesús Valenzuela