El pasado domingo 6 de noviembre, Racing venció por 2 a 1 a Boca Juniors y se llevó el Trofeo de Campeones. El partido se fue a tiempo suplementario, pero debió terminarse a cinco minutos del final porque los “xeneizes” se quedaron con seis jugadores al sufrir cinco expulsiones. A raíz de dicho motivo, repasamos otros antecedentes del fútbol argentino, de partidos que tampoco pudieron completarse por cantidad de futbolistas expulsados.
Final bochornosa
Racing le ganó a Boca el Trofeo de Campeones por 2 a 1. El final del encuentro fue un escándalo porque Boca tuvo 5 expulsiones, por lo cual el partido se vio en la obligación de suspenderse.
Tanto Boca como Racing sufrieron expulsiones. Por el lado de la academia, los jugadores que sufrieron sanciones fueron Johan Carbonero, Carlos Alcaraz y Jonathan Galván. Por el lado de Boca, quienes tuvieron que irse antes de tiempo fueron Sebastián Villa, Alan Varela, Luis Advincula, Frank Fabra y Darío Benedetto. Carlos Zambrano y Diego González también fueron expulsados por el lado xeneize, pero ellos estaban en el banco de suplentes.
Luego de la expulsión de Darío Benedetto, Facundo Tello, árbitro del encuentro, se vio en la obligación de suspender el encuentro porque Boca quedaba con 6 jugadores.
El último antecedente
La última vez que se suspendió un partido en el fútbol argentino porque un equipo no tenía, mínimamente, siete jugadores fue en el Ascenso. Específicamente en el encuentro entre Tiro Federal y Atenas de Río Cuarto en 2016, por el Torneo Federal B. Tiro Federal ganaba 2-1 y el partido debió finalizar porque el árbitro Marcos Romera fue agredido por jugadores del equipo visitante, por lo que expulsó a ocho.
El incidente se originó a partir de los 39 minutos del primer tiempo cuando Tiro Federal convirtió un gol de penal y pasó a ganar el encuentro 2 a 1. Acto seguido el arquero, que no pudo contener el penal, fue expulsado por insultar al árbitro Marcos Romera, lo que derivó en las restantes siete expulsiones.
Otros bochornos
Otro capítulo tiene como protagonistas a los equipos de Rosario. Un 23 de noviembre de 1997 Rosario Central goleaba 4 a 0 a Newells. Faltando 25 minutos para que terminara el partido, Newells se quedó con 6 jugadores y no pudo seguir jugando el partido. Ese día fue considerado por los hinchas locales como el “Día del Abandono”.
El ‘Loco’ Mariano Dalla Líbera se hizo echar por un patadón a los 38′. Rápidamente lo siguió Julio Zamora. En el segundo tiempo, Julio Saldaña también vio la segunda amarilla. Después del 4 a 0, enseguida echaron a Claudio París. Goycoechea, arquero de Newells, le pidió al uruguayo José Herrera que saliera del campo, pero todavía quedaban cambios. Entonces Zanabria, DT rojinegro, los agotó y a la jugada siguiente el charrúa se retiró lesionado.
El 22 de septiembre de 1996, Newell’s fue protagonista nuevamente de una situación particular. Vencía 2-0 a Banfield cuando el partido fue suspendido a los 35 minutos del segundo tiempo porque el “Taladro” no contaba con el número mínimo de jugadores necesarios. Les habían expulsado a dos jugadores y se lesionaron otros tres, sin cambios disponibles.
Fueron expulsados Sergio Vázquez por doble amonestación y Víctor Hugo Delgado por protestar. Se retiraron lesionados Javier Sanguinetti, Graña y Ledesma.
El 11 de julio de 1993, otra vez la Lepra rosarina estuvo inmerso en un caso. Fue en el Torneo Centenario contra Gimnasia La Plata. El Lobo ganaba 1-0 y fue suspendido a los 87 minutos, ya que Newell’s tuvo cuatro expulsados y, ya sin cambios, se lesionó un futbolista.
Los expulsados de Newells fueron Diego Castagno Suárez, Leonardo Díaz, Lucio Ramos y Aldo Soria y, ya sin cambios, se lesionó Marcelo Escudero.
El partido con más expulsados
El 17 de marzo de 1971 se vivió uno de los partidos más insólitos en la historia del fútbol, y de la Copa Libertadores específicamente. El partido tuvo como protagonistas a Boca Juniors y a Sporting Cristal, de Lima.
En 1971 la Copa la jugaban 20 equipos, con cinco grupos de cuatro equipos. Sólo los punteros pasaban a la siguiente ronda.
Boca y Sporting se enfrentaron en disputa por el primer lugar. El partido iba 2 a 2 y, terminando el primer tiempo, empezó la debacle. Roberto Rogel, de Boca, fingió una falta y el árbitro no la señaló. Dicha acción, desató una verdadera batalla campal. De los 22 jugadores totales, 19 terminaron expulsados.
Patadas voladoras iban y venían; jugadores con fracturas de tabique, con conmociones. Muchos terminaron en hospitales; otros, en la comisaría. El partido quedó naturalmente suspendido y Boca, iniciador del tumulto, quedó suspendido de la Copa.