En un contexto de alta inflación y la dificultad poblacional para hacer frente a los gastos, Argentina logró la aprobación del Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo consideró viable el cumplimiento de las metas económicas del primer y segundo trimestre estipuladas en el Acuerdo de Facilidades Extendidas, firmado en marzo de este año. La gerenta del organismo, Kristalina Georgieva, resaltó el accionar del ministro de Economía Sergio Massa, quien viajó a los Estados Unidos para participar de la asamblea anual del FMI y del Banco Mundial, entre otras actividades.
Según señaló Georgieva, el ministro “se ha tomado muy en serio el compromiso de cumplir con lo acordado”; así como también “la necesidad de controlar la inflación”. Esto es algo que, a su criterio, es “lo que espera el pueblo argentino”, pero que difiere de la realidad, con constantes sobreprecios en los alimentos y en los servicios, además del aumento del desempleo.
“Se cumplieron las metas cuantitativas pertinentes del programa a fines de septiembre, incluidas las de reservas internacionales netas y el financiamiento monetario del déficit fiscal”, estableció el organismo en un comunicado. En consecuencia, autorizó un desembolso de casi 3.800 millones de dólares para la Argentina.
Las declaraciones de Georgieva
En el mensaje que dio la directora del FMI, Kristalina Georgieva, se centró en destacar el “esfuerzo” del equipo económico del gabinete de Alberto Fernández, en orden de ajustar el gasto público y aumentar el caudal de reservas del Banco Central de la República Argentina (BRCA).
El cumplimiento de estos objetivos ha sido severamente criticado por diversos sectores de la política. El ajuste impacta de lleno en la población con menos recursos, en un país con el 36,7% de pobreza y el 8,8% de la población bajo la línea de indigencia.
Haciendo caso omiso a estas realidades, Kristalina Georgieva declaró que “somos plenamente conscientes de que, no solo en Argentina, en muchos países hay una presión popular que va en contra de lo que es mejor para la gente: presión para aumentar el gasto cuando no se puede pagar y cuando alimenta la inflación”.
“Nunca pensamos que un programa está grabado en piedra si las condiciones cambian significativamente. Pero no vamos a ser flexibles contra los intereses del pueblo argentino”. aseguró. Y resaltó que el Acuerdo con el Fondo representa un “beneficio para el país sudamericano”.
“Siempre tenemos que tomar en cuenta sus intereses, asegurándonos que nuestro programa realmente pueda ayudar a anclar la economía y en el tiempo darle acceso a los mercados. Hay factores políticos, existen en todos los países. Obviamente, estaremos siguiendo con mucha atención en ese tiempo y actuaremos acorde”, declaró.
Previamente, Georgieva había afirmado que para lograr los objetivos “se necesita un progreso continuo para fortalecer la gestión financiera pública; la transmisión monetaria y las finanzas del banco central; así como los marcos para combatir la evasión fiscal y el lavado de dinero”.
El fortalecimiento de las reservas: el horizonte político
Otra de las razones de la visita del llamado “súperministro” a la capital estadounidense fue mantener reuniones con autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Luego de las reuniones, Massa celebró vía Twitter: “El BID acaba de aprobar en Directorio un desembolso de 700 millones de dólares, que van a ingresar en las próximas 48hs. en las Reservas. Se aprobó por unanimidad. Forma parte del paquete de apoyos financieros que la Argentina tiene de distintos (organismos) multilaterales”.
A raíz de esto y las decisiones del Fondo, el paquete de desembolsos totales quedaría en 8.000 millones de dólares, de los que 1.200 millones quedarían a libre disponibilidad antes de que finalice el 2022.