A partir de este mediodía, el Subte B, que se extiende desde Leandro N. Alem hasta Juan Manuel de Rosas, detendrá la prestación de servicio. La Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP) difundieron un comunicado donde detallan los motivos de la medida.
La violencia jerárquica impartida contra un trabajador en el taller de Rancagua, parte de la Línea B, puso en alerta a todo el personal. El reclamo para retirar de circulación las formaciones que contienen asbesto, un material cancerígeno, lleva ya 5 años de lucha. La empresa siempre responde con “aprietes, sanciones y agresiones físicas».
Les trabajadores denuncian, además de malos tratos, condiciones críticas en relación a su salud, en lo que definen como “una crisis sanitaria”. La AGTSyP expuso, mediante el comunicado, los múltiples reportes en relación a la imposibilidad de realizar tareas en piezas y trenes contaminados con el material; y las presiones de los responsables para que les trabajadores continúen su labor.
Según la asociación, “hasta la fecha, 67 trabajadores han sido afectados y lamentablemente 3 compañeros han fallecido”. Las afecciones van desde problemas pulmonares hasta diagnósticos positivos de diferentes tipos de cáncer. La presencia de asbesto en el Subte B no solo atenta contra la salud de sus operarios, si no también la de sus usuarios, quienes se ven expuestos a este diariamente.
El delegado de AGTSyP, Claudio Dellecarbonara, se refirió al respecto en diálogo con Télam. “Es un paro en toda la línea a partir de la 12. En principio no hay una hora de finalización de la medida de fuerza. Se podría extender durante todo el día y ver cómo seguimos mañana. Es lo que estamos discutiendo en una asamblea”, señaló.
Mientras se aguardan los resultados y repercusiones inmediatas de la medida, el comunicado cierra exigiendo “una respuesta inmediata a nuestro reclamo”. AGTSyP responsabilizó directamente a Emova y a Sbase (Subterráneos de Buenos Aires) de esta situación.