Sara Herrera, junto a vecines del barrio 1 de noviembre de La Matanza, no solo luchan contra la desocupación y la crisis habitacional sino que el jueves pasado asistieron a una marcha realizada por la baja a miles de personas que poseen el Potenciar Trabajo y el Progresar.
La Matanza: crisis habitacional y baja a programas
En ese marco, además de la necesidad de una vivienda digna y satisfacer este derecho básico, reclaman y marchan por la simultaneidad de ambos programas. Esto último demuestra que no solo deben lidiar con el problema habitacional sino también con la gran crisis económica.
“Las 400 familias del barrio 1 de noviembre seguimos en la lucha por una vivienda digna. Sin tener respuesta vamos a seguir luchando. Lo único que recibimos por parte de efectivos policiales es hostigamiento, represión y quemas de casillas”, afirmó Herrera.
“No tenemos respuestas”
A su vez, aclaró que la causa judicial continúa en la Fiscalía N° 2 de Gregorio Laferrere pero sin tener una solución o mesa de diálogo. “Hemos llevado notas y no tenemos respuesta, solo que no hay tierras en La Matanza”, explicó la vecina.
Además, Herrera expresó que, luego de que el 24 de diciembre pasado la policía prendiera fuego las casillas mientras las familias dormían, en el barrio aún no pueden vivir con tranquilidad.
En ese marco, indicó que las familias están en una situación vulnerable y el Estado no se hace cargo de la crisis habitacional existente, la cual es parte de la realidad.
Respecto a la respuesta por parte de las autoridades, Herrera comentó: “No recibimos soluciones concretas, como siempre después de la última reunión que tuvimos el 5 de agosto que nos dijeron que no tienen ninguna respuesta para personas de bajos recursos como somos nosotros”.
Asimismo, expresó que suelen repetirse las mismas excusas como que “no hay tierras en La Matanza”. No obstante, lo curioso es que existen inmobiliarias que continúan vendiendo tierras del Estado en el predio.
“Se llenan los bolsillos ellos”
Ante la falta de respuestas concretas, Herrera reflexionó: “Se llenan los bolsillos ellos. mientras que los más vulnerables y de bajos recursos seguimos esperando por una vivienda digna para nuestros hijos y nietos”.
En efecto, la vecina aseguró que son conscientes de que el Estado está ausente para personas vulnerables y de bajos recursos. Por ello afirmó: “Tras casi cuatro años de no tener ninguna solución, ni siquiera con la entrega de mercadería para los merenderos, vamos a seguir peleando por una solución habitacional para las familias, sin bajar los brazos”.
La ausencia del Estado y el acompañamiento de otros barrios
Por otro lado, aseguran que cuentan con el acompañamiento del barrio 22 de enero, sin embargo la policía los sigue hostigando en todo momento. En ese marco, les vecines realizaron la denuncia por la Comisión Provincial por la Memoria y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), quienes les acompañan desde el primer momento.
La represión como respuesta a la crisis habitacional
“Todos los días tenemos represión despectiva de la policía y de la seguridad del predio. Es una lucha diaria con ellos tras tanto hostigamiento y amenazas verbales. Las familias no vamos a bajar los brazos, vamos a seguir peleando hasta tener una solución habitacional”, denunció Herrera.
No obstante, la vecina aseguró que la vivienda digna es un derecho que todos merecen y que no deberían encontrarse en situación de calle como tantas otras familias.
“Las familias del barrio 1 de noviembre decimos basta de represión hostigamiento y desalojos. Queremos una solución ya, necesitamos una vivienda digna”, concluyó Herrera, quien se desempeña como referente del barrio y desea una respuesta rápida y eficaz por parte de las autoridades estatales.