Sindicatos de industrias y trabajadores panaderes anunciaron que, tras la quita del fideicomiso del trigo, que permitía subsidios al precio de la harina, el kilogramo de pan llegará a los $450. Actualmente, el precio promedia los $320 en la Ciudad y el Gran Buenos Aires. Por lo tanto, esto significa un aumento del 40%.
El pasado miércoles, sectores de la industria panaderil mantuvieron una reunión con el secretario de Comercio Interior, Matias Tombolini. De allí no surgió ningún acuerdo entre las partes. El Gobierno pretende eliminar el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, fideicomiso que subsidia el precio de la harina.
Les dirigentes del Centro de Panaderos de Avellaneda y de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (FIPPBA), advirtieron que esta decisión impactará en el precio del pan. En consecuencia, afectará directamente el bolsillo de los sectores populares.
El fideicomiso del trigo
El Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) fue creado en marzo de este año; semanas después de que estallara la guerra entre Rusia y Ucrania. El conflicto bélico disparó las cotizaciones de este cereal en el mercado internacional.
El entonces secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, anunció la creación del fideicomiso del trigo. El objetivo era desacoplar los precios internos de los internacionales; y evitar el aumento del precio del producto final. El pan es uno de los principales alimentos que consumen les argentines.
El FETA se financiaba con dos puntos porcentuales de las retenciones cobradas a la harina y el aceite de soja. Con estos fondos, se otorgaba un subsidio al precio local de la harina.
Sin embargo, en los últimos días, la Cámara de la Industria Molinera emitió un comunicado en el que exigió su inmediata eliminación. Sostuvo que el fideicomiso es “una herramienta inútil que fracasó”; ya que el precio del pan no bajó.
“Si el Estado sabe bien que la harina tiene una muy baja incidencia en el precio del pan. No logramos entender por qué se empeña en distorsionar el mercado con el Fideicomiso; en lugar de –en todo caso– orientar sus escasos recursos a subsidiar la demanda de sectores vulnerables; que realmente lo necesitan», reclamaron desde la Cámara.
La decisión de la Secretaría de Comercio Interior
Tal como lo pidieron las empresas molineras, el secretario decidió la anulación del FETA. A raíz de esta decisión, los sindicatos de la industria panaderil lo acusaron de favorecer a la industria molinera.
El presidente del Centro de Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora, explicó al medio Noticias Argentinas que: Tombolini “anunció la terminación del fideicomiso y dijo que quería subsidiar directamente a las panaderías; lo cual es imposible; porque si Comercio no puede auditar 20 molinos, ¿cómo va a hacer para auditar a 60 mil negocios en todo el país?”.
Además, señaló que les “sorprendió la insensibilidad social del nuevo secretario de Comercio. Cuando le planteamos que cortar el fideicomiso del trigo afecta seriamente a los sectores más vulnerables, que son los que no pueden acceder a un producto tan indispensable como el pan, nos respondió que él estaba para hablar de economía; no de cuestiones sociales”.
Por su parte, Tombolini justificó la medida al declarar que “el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino es una herramienta que nació por la guerra. Es una herramienta de carácter transitorio”.
Sobre la nueva política que pretende llevar a cabo, explicó: “Estamos tratando de llevar adelante una línea de trabajo. Que cada panadería se inscriba; son 19 mil en todo el país. Orientar este fideicomiso solo a las panaderías que venden al público; que escaneen la factura y el Estado una vez por mes le reintegra la diferencia entre el precio de la bolsa y lo que determina como precio la Secretaría de Comercio”.