En el marco de la campaña electoral, les seis candidates a la presidencia participaron, el pasado domingo, del primer debate electoral en Brasil, previo a los comicios de octubre.
Dos son los favoritos en las encuestas: el actual presidente, Jair Bolsonaro, del Partido Liberal (PL), y el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, referente del Partido de los Trabajadores (PT); quienes sostuvieron el enfrentamiento más tenso del encuentro. La discusión entre todes les aspirantes a la presidencia se televisó desde los estudios del canal Bandeirantes en Ciudad de San Pablo.
Las exposiciones de les candidates estuvieron orientadas a captar votos para la elección presidencial del próximo 2 de octubre. No obstante, quienes concentraron la atención fueron Lula y Bolsonaro, por ser los favoritos. Según la consultora Datafoghlia, la proyección en intención de votos para el primero es del 47%, y es del 32% para el actual mandatario.
El panel de disertantes se completó con la presencia de Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT); Soraya Thronicke, del partido Unión Brasil; Felipe D’Avila, del libertario Partido Novo; y Simone Tebet, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB). Los temas de mayor polémica fueron la corrupción, la intervención en la justicia, el manejo de la pandemia y el hambre.
Intromisión en la Justicia y corrupción
Simone Tebet acusó a Bolsonaro de atacar la democracia, a la libertad de prensa y a la división de poderes del régimen republicano. El jefe del ejecutivo se defendió diciendo que es él quien sufre interferencias del Poder Judicial sobre su actual gestión de gobierno.
Para ejemplificar esta denuncia, hizo una crítica a la decisión del juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes: este autorizó (a pedido de la Policía Federal) una investigación a empresarios sospechados de compartir mensajes golpistas en sus redes sociales privadas.
Por otro lado, Bolsonaro, afirmó que la administración de Lula se hizo “sobre la base del robo”; y que “su gobierno fue el más corrupto en la historia de Brasil”. Además, el actual presidente preguntó si el PT quería volver al poder para continuar con la corrupción en Petrobras.
Lula, por su parte, enumeró varias leyes anticorrupción y de transparencia dictadas durante su gobierno. El ex presidente aseguró que su mandato fue en el que se creó mayor cantidad de empleos, inversión en educación y ganancias para Petrobras. “La gente necesita saber que las mentiras no valen la pena en la televisión”, aseveró el candidato del PT.
Pobreza y Hambre
Ciro Gomes criticó a Bolsonaro respecto a recientes declaraciones, en las que el Presidente negó la existencia del hambre en Brasil. Como respuesta, el actual mandatario sostuvo que la inflación en Brasil es de las más bajas del mundo, y que se está creando nuevo empleo. “Nuestro PBI está creciendo”, afirmó.
Sin embargo, un informe de la Organización para la Cooperación en el Desarrollo Económico (OCDE) contradice la declaración del presidente de Brasil. El estudio ubica a este país en la cima del ranking de naciones con las tasas de inflación más altas de las principales economías del mundo.
Bolsonaro reivindicó la herramienta que implementó su gobierno llamada “Auxilio Brasil” para lograr que los sectores más vulnerados salgan de la línea de pobreza. A su vez, Lula manifestó que su gobierno fue el que mejoró la vida de las personas y logró más transparencia en el Estado. Además, acusó a Bolsonaro de haber “abandonado” al pueblo.
Políticas educativas y sanitarias en el debate electoral en Brasil
Lula prometió que si gana las elecciones va a convocar a todes les gobernadores y alcaldes para “hacer una verdadera guerra contra el retraso en educación. Yo dupliqué el presupuesto en educación y sé que necesito mejorarla”. En este contexto señaló que el actual mandatario de Brasil llevó al país a la destrucción.
Tanto Tebet como el candidato del PT cuestionaron duramente la política sanitaria del actual gobierno durante la pandemia. Desde sospechas de corrupción en la compra de vacunas; el alto número de muertos por covid-19 (683 mil víctimas); hasta el negacionismo que Bolsonaro hizo de la gravedad del coronavirus.
En definitiva, la intención de Lula es lograr un triunfo en primera vuelta, estrechando alianzas con fuerzas políticas minoritarias. Mientras que Bolsonaro espera que Ciro Gomes (quien cuenta con una proyección del 5 al 8% de intención en el electorado) le reste votos al PT. Así, podría acceder a una segunda vuelta con esperanzas de triunfo.
Argentina: un capítulo aparte
En otro momento del debate, el actual presidente cuestionó la relación política del candidato del PT con el argentino Alberto Fernández. Hizo referencia a que en Sudamérica han vencido en las elecciones aliados de Lula como el Frente de Todos en Argentina; Gabriel Boric en Chile; y Gustavo Petro en Colombia. “Miren hacia dónde va la Argentina. El presidente de Argentina visitó a Lula en la cárcel. Hoy, el 40 por ciento de la población argentina está en la miseria. Lula apoyó al candidato que en Chile incendiaba el metro; en Colombia al candidato que está a favor de liberar las drogas y los presos. Lula apoya a Daniel Ortega en Nicaragua, persiguiendo a religiosos”, afirmó con vehemencia Bolsonaro.