El día miércoles, la fachada de la sede del Sindicato Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario (SOEAR), ubicada en el barrio Arroyito de Rosario, fue atacada a tiros por dos sujetos a bordo de una moto. Las autoridades del gremio piden que se investigue el hecho.
Según informaron fuentes policiales, el hecho se produjo alrededor de las 19hs. en la calle García Velloso al 700 bis, a metros de Alberdi y Reconquista. Al momento del ataque, no había empleados en la sede gremial. De acuerdo a las primeras averiguaciones de la pesquisa, dos hombres que se movilizaban en una moto dispararon contra la fachada de la sede sindical. Los peritos policiales constataron luego la presencia de cuatro impactos de bala.
“No es un hecho más, de una balacera más, sino que es un hecho político, un atentado contra el sindicato. Esa es la lectura que hacemos al principio”, expresó el secretario de prensa del gremio, Federico Calderón, en diálogo con Nota Al Pie. Además, remarcó: “Lo enmarcamos en un contexto político donde hay un clima antisindical, donde se empieza a perseguir a los dirigentes sindicales”.
Por su parte, el secretario general de SOEAR, Marco Pozzi también charló al respecto con Nota Al Pie. “Nadie del gobierno provincial ni nadie del gobierno nacional se solidarizó con nosotros, mucho menos nos llamó o nos garantizó una investigación”, indicó.
Aceiteros y un ataque político
Según relataron les testigos, vecines de la zona, los atacantes iban en moto y dispararon cuatro tiros, «uno de remera negra y otro de remera blanca con barbijo». Al momentos de la balacera, ya se habían retirado todes. Hacía un momento se había marchado la última persona, una empleada, y gracias a esto, no se registraron herides. Personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) de la Policía de Santa Fe se encontraba cuidando el lugar. Además, el sindicato cuenta con cámaras de seguridad.
«Es la primera vez que tenemos este problema. Balearon la ventana donde trabaja la administrativa del sindicato», explicó Calderón. En ese sentido, dejó entrever que no hay sospechas de los atacantes, porque no atravesaban ninguna interna. «Veníamos de una actividad normal, sin complicaciones ni elecciones a la vista», manifestó. A su vez, remarcó que «no hubo amenazas en el momento de la balacera, tampoco previamente. No sabemos de dónde viene».
Calderón aseguró que enmarcan el ataque en un contexto político de clima antisindical. “Se empieza a perseguir a los dirigentes sociales, sobre todo aquellos dirigentes y sindicatos que luchan, aquellos sindicatos que defienden a los trabajadores”, dijo.
El apoyo de otros gremios
Calderón y Pozzi denunciaron que, luego de 24 horas, aún nadie del gobierno provincial o nacional se puso a disposición del sindicato frente al acontecimientos. “No hubo ninguna voz oficial. Ni el Ministerio de Trabajo, ni los Ministerios de Seguridad, tanto de Provincia como de Nación, se han comunicado con nosotros”, expuso el secretario de prensa. En esa misma línea agregó: “La verdad que nos llama mucho la atención, nos preocupa”.
Más tarde, completó sus declaraciones diciendo que “Obviamente a nosotros no nos van a amedrentar. Estamos preparados, estamos tomando todas las medidas de seguridad correspondiente para garantizar a los empleados del sindicato que puedan trabajar con normalidad”. No obstante, hizo hincapié en la preocupación del gremio frente a que ningún funcionarie se haya puesto a disposición.
Para concluir, Calderón afirmó que políticamente el gremio ha salido a darle visibilidad. “Hemos recibido a todo el arco de los dirigentes sindicales, de las distintas organizaciones, de las de derechos humanos”, dijo y aseguró que cuentan con un respaldo muy fuerte.
Pozzi resaltó que el sindicato tuvo “mucho acompañamiento de todos los sectores, de gente de todo el país”. Entre los nombres se destacan: “Los metalúrgicos de Buenos Aires; aceiteras; prensa; en Córdoba, ATE; Buenos Aires; Entre Ríos y Santa Fé”. El secretario finalizó diciendo que “el gran ausente en todo esto es el Estado”.
Por otra parte, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) expresó su total solidaridad. «Fesprosa expresa su solidaridad con las y los compañeros aceiteros tras el ataque recibido en la sede del sindicato esta tarde. Este es un nuevo hecho de violencia que recibe el gremio y responsabilizan a las autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia», pronunció un comunicado difundido en las últimas horas.