El Gobierno de Perú atraviesa una nueva semana turbulenta, que se suma a la crisis institucional que viene atravesando hace un tiempo y que abarca distintas aristas. El presidente peruano, Pedro Castillo, se enfrenta a la sexta investigación fiscal en su contra.
Además, sufrió la detención de una hija de crianza y diversos ataques políticos desde el Congreso. Por último, viene padeciendo reacciones violentas tras la ofensiva contra remanentes del grupo ultraizquierdista Sendero Luminoso.
Estos ataques desde el Congreso hicieron crecer la pugna entre el Ejecutivo y la Fiscalía. Castillo recurrió a las bases en busca de apoyo contra lo que considera una persecución orquestada. Si bien las encuestas indican que Castillo tiene solo 24% de aprobación popular, con eso supera fácilmente al 10% que aprueba al Congreso.
En vista de la crisis política que se vive en Perú, los gobiernos de Argentina, Bolivia, Ecuador y México se pronunciaron en conjunto haciendo un llamado al diálogo político. En el comunicado, las cancillerías de los países latinoamericanos expresan la “solidaridad con las autoridades legítimamente constituidas”.
El presidente Castillo agradeció a les mandataries Alberto Fernández, Luis Arce, Guillermo Lasso y Manuel López Obrador “por el respaldo a la consolidación de nuestra democracia y Gobierno frente a las maniobras de sectores antidemocráticos”.
La Fiscalía vs Castillo
El Palacio de Gobierno fue allanado esta semana. Allí se realizó la búsqueda de la cuñada de Castillo, Yénifer Paredes, por ser sospechosa de integrar una red para traficar con adjudicación de obras. La cuñada, de 26 años, estaba a cargo de su hermana mayor y la esposa del presidente, Lilia Paredes, 23 años mayor.
Además, el mandatario, que había sumado cinco investigaciones fiscales en estos meses, alcanzó una sexta. Según la Fiscalía, Castillo, su cuñada, el ministro de Transporte y entonces de Vivienda, Geiner Alvarado, un alcalde y dos empresarios se quedaron con contratos para obras públicas de manera ilegal.
Al respecto, Castillo habló públicamente: “Hay una persecución y hacen un show para que a mi familia la enmarroquen- esposen- y digan: ‘ahí está el presidente corrupto’”. Además, agregó: “Si quieren enmarrocar a mi familia, ¿Por qué no lo hacen con estos que abandonaron la educación del pueblo?”.
Por otro lado, el jefe de gabinete, Aníbal Torres, junto a varies ministres defendieron a Castillo. Por otra parte, la oposición intenta marcar su salida desde el Congreso y la Fiscalía.
La presidenta del Poder Judicial, Elvia Barrios, negó que su institución participe en una persecución. Lo mismo hizo la fiscal general, Patricia Benavides, que actualmente está siendo acusada por corrupción en los medios de comunicación.
La oposición pone presión
La derecha en el Congreso está recurriendo a tres opciones para que Castillo deje el poder. Por un lado, destituirlo por “incapacidad moral”, aunque no cuentan con los 87 votos necesarios de 130.
Por otro lado, suspenderlo por “traición a la patria”, ya que en una entrevista de televisión pareció insinuar que podría darle parte del territorio peruano a Bolivia. En esta segunda opción, tienen los 66 votos requeridos, pero gran parte de los legisladores admiten que la argumentación jurídica es débil.
Y además, apoyan que un juez lo suspenda por entorpecer investigaciones fiscales, lo cual requeriría un sólido respaldo legal. Esta semana, tres casos que involucraron a les legisladores están corriendo el foco de atención que estaba sobre Castillo.
Uno fue la falta de acción contra los congresistas Freddy Díaz, acusado de violar a su asistente en el propio Parlamento. Otro caso es el de Wilmer Elera, condenado a seis años de cárcel por un caso anterior a su llegada al Poder Legislativo, que sigue en funciones.
Finalmente, el último caso con gran repercusión mediática, fue la agresión física a una parlamentaria. La representante de izquierda, Isabel Cortez, fue agredida por parte de la expresidenta del Congreso y reconocida operadora contra Castillo, María del Carmen Alva. Fue acusada por compañeros en el partido Acción Popular de racismo y descontrol.
Apoyo latinoamericano
Las cancillerías de Argentina, Bolivia, Ecuador y México publicaron un comunicado en conjunto este sábado 13 de agosto. Allí hacen “un llamado a todas las instituciones y fuerzas políticas” del Perú a “fortalecer el diálogo político como herramienta para superar la actual coyuntura que atraviesa el país”, debido a “la tensión política” en el país.
“Resaltamos el enorme respeto y amistad que nos une con el pueblo de Perú, reiteramos nuestra solidaridad con las autoridades legítimamente constituidas. Y hacemos votos para que los peruanos logren encontrar fórmulas que fortalezcan la convivencia democrática” indicaron les mandatarios latinoamericanos.
En respuesta, Castillo precisó por su cuenta de Twitter: “Agradezco a los presidentes Alberto Fernández, Luis Arce, Guillermo Lasso, y Manuel López Obrador. De los pueblos hermanos de Argentina, Bolivia, Ecuador y México, por el respaldo a la consolidación de nuestra democracia y Gobierno frente a las maniobras de sectores antidemocráticos”.