Principios de los ‘90, Colombia. El gobierno intenta combatir el narcotráfico con duras leyes de extradición. Maruja Pachón y Beatriz Villamizar –esposa y hermana del diputado Alberto Villamizar– son secuestradas por los Extraditables. La policía inicia una búsqueda de pistas que puedan ayudarlos a acercarse a los secuestrados y el diputado se suma a la operación para rescatar a su familia.
Este es el escenario en el que comienza la historia de Noticia de un secuestro, la novela nonfiction del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, adaptada a la pantalla chica en una miniserie de seis episodios. La producción, estrenada el 12 de agosto por Amazon Prime Video en 240 países, cuenta con la dirección del cineasta chileno Andrés Wood.
La producción de la miniserie estuvo a cargo de Rodrigo García Barcha, hijo del escritor, quien fue el mayor impulsor para que la adaptación de esta historia llegase a las pantallas. El cineasta, quien tiene nombre propio en la industria cinematográfica, estuvo al frente de varios episodios de las series Los Soprano, The Affair, Six Feet Under y la reciente Santa Evita.
La serie está protagonizada por les actores colombianes Juan Pablo Raba, Cristina Umaña, Majida Issa y Julieth Restrepo.
El escritor y el narco
Noticia de un secuestro une los nombres de dos de los colombianos más conocidos en el mundo: García Márquez –uno de los escritores más importantes de la literatura universal– y Pablo Escobar, un narcotraficante que puso de rodillas a su país.
En el mismo tono directo con el que relata los fabulosos eventos de su ficción, García Márquez presenta, haciendo uso de su trabajo periodístico, los escalofriantes y extraordinarios acontecimientos que rodearon el secuestro de diez personas prominentes en 1992 por parte del Cártel de Medellín.
El escritor cuenta en el prólogo del libro su intención original de escribir sobre las experiencias de Maruja Pachón, secuestrada durante seis meses por el Cartel de Medellín y los desafíos que enfrentó su esposo, el político Alberto Villamizar, para lograr su libertad.
Sin embargo, la historia se expande cuando descubre que no es un secuestro sino que son diez los que han ocurrido y que están entrelazados con un único fin. Éste es ejercer presión sobre el gobierno colombiano, que con la promulgación de una nueva Constitución permite la extradición de narcotraficantes.
Quien controla los eventos es un hombre cuya identidad se desconoce hasta el final: el poderoso Pablo Escobar, el jefe del cártel de Medellín. Temiendo la extradición a los Estados Unidos y la muerte a manos de sus competidores más que al gobierno colombiano, el narco toma a les rehenes, en su mayoría periodistas, como peones, mientras negocia su entrega.
Ni la novela ni la miniserie ponen el foco en su persona, sino que dirigen la atención al terror que ha sembrado el narcotráfico. El perfil del delincuente se logra a través de los testimonios de les secuestrades; las personas que participan en la liberación y las notas escritas por Escobar durante el proceso, que sirvieron de comunicados.
“Noticia de un secuestro”: el retrato de una Colombia rehén del narcoterrorismo
A finales de los ‘80, Colombia rezumaba violencia producida por el narcoterrorismo, que no daba tregua a la matanza de policías, atentados y secuestros; por los paramilitares, grupos guerrilleros entre los que se encontraban el Ejército de Liberación Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias; y por las autoridades a través de sus distintos cuerpos de defensa. En el centro de toda esa violencia se encontraba la corrupción.
“El holocausto bíblico que consume a Colombia desde hace más de veinte años”, declaró García Márquez con respecto a la situación de su país. Noticia de un secuestro es una historia que presenta héroes de la vida real, eventos casi absurdos, terror sin fin y un final dramático.
La representación consumada de García Márquez de esta toma de rehenes se vislumbra como el símbolo de un país entero rehén de los capos de la droga, invisibles pero siempre presentes desde la violencia.