Los basurales en la localidad de El Pato, municipio de Berazategui, provincia de Buenos Aires, son una constante. Tras la denuncia de vecines y la acción organizada, se logró que muchos cesaran sus actividades. Pero en estas últimas semanas, comenzó a funcionar como basural un nuevo predio de 30 hectáreas que es destinado para tal fin. Esta resolución, generó el malestar de quienes viven en zonas aledañas.
El predio está ubicado en las calles 600 y 517, y había sido utilizado anteriormente para arrojar residuos y quemarlos. Con la reapertura, esta práctica sistemática se volvió a llevar a cabo. Por este motivo, les vecines se autoconvocaron y volvieron a denunciar una realidad que afecta a todes.
“Pero pareciera que la denuncia de un basural suficientemente documentada con material fotográfico, filmaciones y difusión no alcanza para que las autoridades hagan valer sus propias decisiones. Es decir clausura y remediación del predio”, señalan desde el Foro.
Por eso, además de continuar con los reclamos administrativos y judiciales, les vecines han pasado a la etapa de la movilización; en el día de ayer, se manifestaron frente a la delegación municipal. Reclamaron por el cumplimiento de las normas que impiden los basurales a cielo abierto y la toma de decisiones de las autoridades locales.
Nota al Pie dialogó con Agustina Fernández, vecina del lugar; y con Ernesto Salgado, integrante del Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente.
Basural a cielo abierto: ¿un negocio rentable?
El predio ubicado en las calles 600 y 517 retomó las funciones de un basural a cielo abierto. Este lugar está apenas a 300 metros de la Unidad Sanitaria y la Delegación Municipal. No obstante, lo más preocupante es que está rodeado de una zona poblada, donde las casas más cercanas están a 2 cuadras. El área de Tierras y Hábitat del municipio intimó a su dueño para que proceda a vaciar todo el basural y a remediar el suelo, pero la orden no se ha cumplido.
“Una parte la queman y otra la dejan ahí”, señaló Agustina Fernández en diálogo con Nota al Pie. “Evidentemente el propietario del lugar tiene algún beneficio, ya que a nivel económico a él le pagan por tirar la basura”, denunció.
“Este basural había sido cerrado hace 4 años, gracias a la movilización de los vecinos y a la difusión que tuvo en los medios de comunicación”, explicó. La situación en El Pato es crítica: no hay recolección de residuos, por lo que es común que se generen basurales a cielo abierto. Un claro ejemplo es este predio frente a la Delegación Municipal.
Fernández comentó que, luego de la movilización de ayer, fueron recibides por las autoridades. “Nos dijeron que intimaron al propietario del lugar a que realice la limpieza este fin de semana. De no hacerlo, van a proceder a una denuncia penal”, compartió.
El impacto negativo en el ambiente
Los basurales a cielo abierto generan una serie de elementos contaminantes. “Cuando los residuos sólidos urbanos entran en descomposición, producen alrededor de 100 gases diferentes. Al menos la mitad de ellos son contaminantes”, explicó Salgado. Y continuó: “Estos gases venteados son uno de los elementos de contaminación ambiental más serios”.
La basura que se tira en forma diaria en el predio es quemada durante la noche para reducir su volumen. Luego, es cubierta por tierra. “Se genera así una doble contaminación. Por un lado la generación de los gases, el percolado de los líquidos lixiviados que la basura produce; y a su vez la contaminación ambiental que provoca la quema de basura”, amplió.
En la localidad de El Pato se ubican por lo menos el 50% de los pozos de agua que abastecen al municipio de Berazategui. Es un municipio que tiene distribución de agua propia, que la toma del acuífero Puelche y mediante gestión municipal llega a todos a todos los lugares. “Tenemos un basural, como ha habido otros, que está contaminando las napas que proveen el agua que luego toman todos los vecinos”, denunció Salgado.
Para finalizar, señaló: “Por lo tanto tenemos consecuencias de contaminación inmediata por la contaminación que generan los gases producidos. También de la contaminación que genera el quemado la basura, un elemento muy perjudicial para la gente cercana a este lugar. Además, el percorado o lixiviado contamina el agua que es distribuida a todos los habitantes”.