Este julio hizo su debut en las tablas la tan esperada obra Network. Una adaptación demasiado fiel de Juan José Campanella de la película homónima de 1976, cuya trama introduce al espectador al mundo interno de la televisión y sus directivos. Esta versión está protagonizada por Florencia Peña, Coco Sily, César Bordón, Eduardo Blanco y Pablo Rago, más una troupe enorme de otros artistas en escena.
Bajo la milimetrada dirección de Corina Fiorillo, el show teatral presenta una increíble puesta donde no falta nada para que la platea de casi 1800 personas se sientan dentro de un estudio de televisión. Las funciones se dan los jueves y viernes a las 20 hs, sábados a las 20.30 hs, y domingos a las 19.30 hs en el enorme Teatro Coliseo, ubicado en Marcelo T. de Alvear 1125, CABA.
Lo primero que impacta al entrar a la sala es la enorme y moderna puesta, digna de un proyecto teatral único de la mano del productor argentino Ariel Diwan y del mexicano Morris Gilbert. El escenario está enmarcado en una pantalla enorme que tapiza la totalidad de sus paredes, además hay paneles móviles, plataformas giratorias, una sala de control de estudio, más mínimas escenografías que aparecen y desaparecen en escena.
Desde el principio el espectador se sentirá parte del espectáculo, las cámaras de televisión, que filman tanto lo que sucede sobre el escenario como en la platea, crean una experiencia íntegra e interactiva. Así, no solo la acción se puede seguir sobre las tablas, sino que hay un constante juego de cámaras que transmite sobre parte de las pantallas a los actores desde distintos planos.
Un film ganador de Oscars
La obra argentina es una adaptación de un proyecto que en Estados Unidos primero fue una película, y que en Argentina se llamó “Poder que mata”. Un sensible drama de 1976 protagonizado por Faye Dunaway y Robert Duvall, ganador del Oscar al guion de Paddy Chayefsky y cuatro Globos de Oro. Luego, en 2017, Network fue llevada también al teatro donde resultó nominada para varios Premios Tony.
Además, cosechó éxitos en Broadway, Londres y México. La trama se concentra, en un principio, en Howard Beale, un veterano presentador de tv con 25 años de carrera. Beale decide comunicar en vivo que se va a suicidar frente a las cámaras. Esto no solo sacude a la audiencia, sino también a los directivos de la Cadena UBS.
Sin embargo, en poco tiempo lo que parece ser un hecho de locura revitaliza su carrera y lo convierte en la noticia del día. Lo que hace que su productora de televisión y todos los directivos le saquen el jugo a la situación. Desde esa premisa continúa una obra donde la mordaz crítica a los medios, al dominio comercial, a la sociedad y la manipulación mediática no tiene límites.
La versión de Campanella comete el error de mantener casi la totalidad de la esencia de la original, como que esté ambientada en New York y mantenga los nombres en inglés. No obstante, el ojo está puesto en los cambios de guion que modifican la cultura americana. Las groserías en porteño que hace que la parte dramática no resulte creíble y termine siendo una suerte de caricatura grotesca y sensacionalista.
Network, una red de actores populosos
Esta crítica feroz a los medios de comunicación, en especial a la televisión, es algo totalmente vigente y su elenco revoluciona el escenario. Más allá de los protagonistas, Florencia Peña, Coco Sily, y Eduardo Blanco, que son los que tienen la mayoría de las escenas y salen airosos en sus roles; lo que más llama la atención son los personajes secundarios que suman simpatía, sorpresa y delirio a la propuesta.
A destacar, el papel de Nacho De Santis en la piel de otro pícaro conductor o Pablo Palavecino como el vicepresidente de la cadena que se mueve entre productores de tv, camarógrafos y maquilladores. El gran staff lo completan: Gaby Ferrero; Charlie Nieto; Ana Padilla; Leo Bosio; Mercedes Torre; Santiago Lozano; Carlos Ledrag; Julián Marcove; Ángeles Clavijo; Pablo Covello; Juan Martín Calé; Tomás Claudio y Rocco Sáenz.