Nico Sorin estuvo acompañado por Santiago Vázquez, Nana Arguen, Franco Fontanarrosa, Rodrigo Gómez, Noelia Sinkunaz, Marcos Cabezaz y Nicolás Enrich. Crédito: Melina Maciel NAP.El artista se presentará un jueves por mes hasta fin de año tanto junto al octeto como a Octafonic. Crédito: Melina Maciel NAP. En un acto de homenajear aquel octeto de Astor Piazzolla, el artista reunió a este grupo de «irreverentes», como el los llama, para traernos a uno de los mayores referentes del tango de manera emblemática. Crédito: Melina Maciel NAP.El repertorio del show fue el mismo que Olympia ’77 con Astor y su octeto electrónico de esa época. En el teclado, Nico Sorin estuvo a cargo la dirección y los arreglos. Crédito: Melina Maciel NAP.Entre improvisaciones: Libertango, Meditango, Zita, Adiós Nonino y Violentango fueron interpretadas de una manera única. Crédito: Melina Maciel NAP.Un solo de bandoneón dió inicio a la nostalgia inentendible de Adiós Nonino. Un silencio absoluto invadió Niceto club, como si todos sintiéramos ese nudo en la garganta. Crédito: Melina Maciel NAP.En el medio del show, Nico Sorin invitó a su prima, Marina Sorin, para deleitarnos con el sonido particular del phonofiddle. Crédito: Melina Maciel NAP.Una de las grande figuras de la noche fue Rodrigo Gómez, más conocido como Proyecto Gómez Casa, quien hizo latir a los corazones al ritmo de su instrumento. Crédito: Melina Maciel NAP.Como Astor en el 77′, Nico Sorin dió unas palabras a su público antes de terminar. Crédito: Melina Maciel NAP.Si Astor volviera a formar actualmente el octeto, elegiría a los músicos que Nico Sorin convocó para este proyecto. Músicos del jazz, funk y el rock unidos para mostrar la verdadera esencia del tango de Piazzolla. Crédito: Melina Maciel NAP. «Mi libertad me ama» recitaba a los gritos Ana Fontan cuando Libertango volvía a sonar para cerrar la noche. Se erizaba la piel con cada palabra. Crédito: Melina Maciel NAP.Nico Sorin, cual mago de intensidades emocionales, hizo viajar al público de Niceto club por los rincones de un Buenos Aires que Piazzolla recorrió con su música. Crédito: Melina Maciel NAP.