Vecines de 20 barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se movilizaron contra la Ley de Integración Productiva e Impulso al Trabajo en Barrios Populares. El destino de la marcha fue hacia el barrio Rodrigo Bueno, que junto a los barrios Padre Carlos Mugica (Villa 31), Barrio 20, en Villa Lugano y Playón de Chacarita son los alcanzados por esta ley. Nota al Pie dialogó con el delegado de uno de los barrios afectados, David Lugone.
En solidaridad con los afectados, se sumó el apoyo de diferentes barrios de CABA: Villa 21-24; Zavaleta; Tierra Amarilla; Charrúa; Padre Richardelle (Villa 1-11-14); Escarpino; Calacita; Fátima; La Oculta; Carrillo y Barrio Mitre, entre otros. Además de rechazar la ley, les participantes aprovecharon para repartir volantes y visualizar las necesidades de les vecines.
Se trata de un reclamo contra la ley más conocida como ‘’Ley Farmacity’’. La misma, beneficia a las grandes empresas que aterricen en los cuatro barrios que alcanza esta norma. Las mismas, recibirán un descuento que va desde el 50% hasta el 80% del pago del Impuesto a los ingresos brutos sobre las actividades económicas que desarrollen en esos territorios.
La Legislatura porteña aprobó esta normativa el 2 de junio pasado con 33 votos afirmativos (Pro, Evolución y Coalición Cívica), 20 negativos (Frente de Todos y Frente de Izquierda y de los Trabajadores) y 4 atenciones (Libertad Avanza).
El drama de los barrios populares
Nota al Pie dialogó con el delegado de uno de los barrios afectados, David Lugone de Padre Mugica. Lugone ahondó en los problemas que la Ley de Integración Productiva e Impulso al Trabajo traería para los barrios populares.
Según el entrevistado, la Ley que se aprobó no contó con consentimiento ni consenso con los barrios populares que se verían afectados.
Les vecines no descartan un avance por parte de la Ciudad. “Creemos que hoy vienen por estos cuatro barrios, pero que más adelante van a venir por todos”, advirtió Lugone.
Les habitantes de los barrios porteños manifestaron su desconfianza ante las promesas del Gobierno de la Ciudad. No creen que la medida aprobada por la Legislatura Porteña genere más trabajo para el barrio.
“Lo que vemos en este proyecto es que lo único que van a lograr es destruir las unidades productivas que ya funcionan en los barrios”, argumentó el delegado de Padre Mugica. Y fue tajante: “Esta ley va a generar desempleo”.
En misma línea, afirmó que “las grandes empresas reciben una ayuda económica por lo que va a ser una competencia desleal en los barrios populares”. Luego, agregó que “Va a haber desigualdad en cuanto a las 23 actividades comerciales que tiene el proyecto”.
Ante esta situación, el entrevistado advirtió que “lo que hacen es beneficiar a sus amigos. Todas estas empresas no necesitan ayuda del Estado. Por estos motivos estamos acá, para levantar nuestra voz, y nos vamos a seguir movilizando”.
La necesidad detrás de la Ley Farmacity
La movilización tuvo como núcleo el repudio a la Ley que consideran un beneficio para las grandes empresas, en desmedro de la economía popular.
Detrás de los problemas, hay reclamos y deudas pendientes con les vecines de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este contexto, aprovecharon la situación para hacer una volanteada con las necesidades, en este caso, del barrio Rodrigo Bueno.
Bajo la consigna “Si tocan una villa, las tocan a todas”, dentro del listado de necesidades solicitaron “vivienda digna para todes les habitantes (sean propietaries o inquilines) de los barrios populares”.
Además, pidieron un mayor presupuesto para los Centro de Salud y Acción Comunitaria (CESAC) de los barrios, y por la creación de hospitales. También solicitaron la creación de establecimientos educativos públicos (primaria, secundario y nivel terciario). Así como un incremento del presupuesto para la educación pública.
Ante la ley aprobada sin consenso, nació el pedido de que haya representantes de barrios populares en la Legislatura. Otro aspecto que piden es un Centro Integral de la Mujer en cada barrio popular. El fin de esta petición es que toda la urbanización esté atravesada por la perspectiva de género y diversidades.
Por último, exigieron una “reurbanización real respetando la identidad de cada barrio”. Manifestaron la necesidad de que la ley sea integral con perspectiva de género, diversidades y discapacidades. El deporte no quedó aislado, es por ello que también pidieron la creación de un centro deportivo en el barrio Rodrigo Bueno.