En el marco de la conmemoración por el 25 de mayo, día en el que se recuerda la Revolución de Mayo, el presidente de la nación, Alberto Fernández participó del tradicional Tedeum (“A ti, Dios” en latín). Es su primera participación presencial del evento organizado por la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
Durante los dos primeros años de su mandato, 2020 y 2021, la ceremonia se realizó en forma virtual debido a la pandemia de COVID-19. La mencionada celebración se realiza cada 25 de mayo desde el primer gobierno patrio en 1810, con el fin de agradecer el surgimiento del Estado argentino.
“Necesitamos más unidad que nunca”
En la Casa Rosada previo al Tedeum, el Presidente y su gabinete compartieron un desayuno tradicional para la fecha. El banquete estuvo compuesto por churros, pastelitos de batata y de membrillo y una infusión de chocolate caliente.
En el Salón de los Bustos, Alberto Fernández conversó brevemente con les periodistas acreditades, donde ante la pregunta de “¿Cuál es el mensaje para los argentinos?”, el mandatario respondió: “Más unidad que nunca”.
El mandatario entiende que el mundo se encuentra en un momento complejo ya que, además de las consecuencias de la pandemia, está atravesado por la guerra entre Ucrania y Rusia.
“Tenemos que seguir trabajando por la paz”, afirmó el presidente y aseguró que a donde vaya pedirá por ella: “Lo digo en el G20, lo diré eventualmente en la Cumbre de las Américas y en el G7 a donde me invitaron».
Respecto a la pregunta por la unidad en el partido oficialista, Fernández afirmó: “La unidad depende de nosotros”. En este sentido, concluyó con un mensaje a les polítiques en general: “Lo que necesitamos es unir esfuerzos. Yo no quiero que piensen como yo. Pero primero está la gente”.
El 212º aniversario del Primer Gobierno Patrio de 1810
Escoltado por granaderes, Fernández partió a pie desde la Casa Rosada hasta la Catedral. El evento, oficiado por el actual arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, comenzó con un homenaje del presidente al general José de San Martín.
La celebración continuó con una reflexión sobre la importancia de la unidad y del otre dirigida por Poli, en torno a la parábola del buen samaritano. Asimismo, se refirió al rol de la democracia y la fraternidad en consonancia con el mensaje del magisterio del papa Francisco.
“La democracia, que nos sostiene como cuerpo social organizado en instituciones, da lugar a la fraternidad. Pero, además, requiere de ética, bondad; solidaridad; honestidad; diálogo siempre beneficioso para el acuerdo y el compromiso por el bien común de todos”, afirmó Poli.
“Sin estos valores que dan fundamento a la vida social, surge el enfrentamiento de unos con otros para preservar sus propios intereses”, advirtió el arzobispo y finalizó con una oración.
Al salir del Tedeum, el mandatario expresó que el discurso de Poli fue muy reflexivo y que lo comparte. “Fueron palabras muy propicias y valoro mucho. Es esto que digo yo, repitiendo al papa Francisco, nadie se salva solo”, aseveró Fernández.
Cabe mencionar dijo estas palabras en el marco de la fallida audiencia del canciller argentino, Santiago Cafiero, con Jorge Bergoglio; tras rumores de deterioro de la relación con el mandatario argentino y luego del recibimiento en el Vaticano al gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, cercano a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En este sentido, su cita al pontífice y participación en la celebración católica, intentan reforzar su posición alineada al Papa y acallar rumores.