Rancho del Arte es un centro cultural ubicado en Rafael Castillo, La Matanza. Sus organizadores, Indio Pavone y Viviana Lugo, buscan visibilizar a artistas matanceros. De esta forma, les brindan un espacio donde compartir sus obras y promover la cultura mediante diversos talleres y actividades.
Este viernes inauguraron el café literario. Se trata de un ciclo de lecturas en conjunto para toda la comunidad que desee formar parte del espacio y reflexionar sobre la vida cotidiana, problemáticas sociales y más.
Nota al Pie dialogó con Indio Pavone para conocer detalles sobre el Rancho del Arte. Al respecto, reflexionó sobre la importancia de los centros culturales en La Matanza, donde considera necesario los espacios para que les vecines puedan expresarse como deseen; sin prejuicios ni violencias de por medio, solo con integración.
¿De qué se trata el café literario?
El café literario es una nueva actividad que se va a empezar a desarrollar los primeros viernes de cada mes. Se trata de encuentros y charlas organizados por autores de La Matanza, donde cada uno trae sus escritos o se leen obras de otros autores. El objetivo del encuentro es compartir charlas, reflexiones y debates. Que podamos abrir la cabeza a través de la lectura.
¿Qué otras actividades realizan en Rancho del Arte?
Las demás actividades que realizamos en Rancho del Arte son talleres como canto; folklore; tango; guitarra; plástica y teatro. También, llevamos adelante muestras y eventos, como obras de teatro y ferias. El año pasado hubo milonga y exposiciones visuales: todo lo que puede albergar un espacio de arte. Cada sábado, o sábado por medio, intentamos hacer algo de esto.
¿Qué importancia les dan a los espacios de encuentro en el distrito?
Los espacios de encuentro en La Matanza son muy importantes porque llevan a la reflexión. Uno puede difundir algunas cosas y tratar de tomar caminos con otra información, para sembrar amor en la matanza y a nivel mundial. Los espacios de arte sirven de mucha contención.
¿Cómo surgió el proyecto “Rancho del Arte”?
Este proyecto nació hace mucho tiempo a nivel personal. Con Viviana nos conocimos hace ocho años a través de la Red Sanar. Una ONG de voluntarios que llevan adelante ayudas a la comunidad tratando temas de la fobia; estrés; depresión; angustias y más. De ahí en más, queríamos hacer un lugar dedicado al arte. Pudimos arrancar en 2020 en un local que nos prestó mi viejo, y luego llegó la pandemia.
Al conocernos, teníamos mucha ganas de llevar la actividad al barrio porque justamente uno cuando tiene que estudiar estas artes tiene que viajar a Capital (Federal). Nosotros teníamos la idea de llevar adelante lo que se hace en Capital, pero en el corazón del barrio.
Entonces, ¿qué significa para vos Rancho del Arte?
El Rancho del Arte significa un logro muy lindo a nivel cultural para nosotros en el barrio, porque hemos trabajado mucho. Y hemos contagiado a mucha gente para que se acerque a trabajar en forma corporativista. Acá no hay un mango. Todo lo hicimos a pulmón, a base de rifas, donaciones. Nosotros pusimos el cuerpo pegando las cerámicas y pintando los murales.
A nivel artístico, es un laburo muy groso. Para la comunidad es una opción diferente… es lo que tratamos de proponer. En un mundo tan hostil y embromado, entrar al Rancho es entrar a un lugar cálido donde tratamos que haya buena onda todo el tiempo. Y de que eso, como herramienta, se pueda llevar a su casa. Estamos acostumbrados al maltrato, a que todo sea un bullying constante. En el Rancho nos podemos encontrar de otra forma.
¿De qué se tratan los próximos proyectos?
Los próximos proyectos están en marcha. El primero es la apertura a los artistas locales. Es decir, que el rancho pueda abrir puertas a artistas locales que muchas veces no encuentran espacios en otros lugares. Tratamos que un día por mes, por lo menos, les sirva a estos artistas.
¿Crees que la municipalidad debería apoyar estos centros culturales?
La municipalidad tendría que apoyar estos espacios de contención para la gente. Lamentablemente, la gente está vulnerable y harta de que sea maltratada. En estos espacios, la gente encuentra contención y ver cómo gestionar que a estos lugares les bajen dinero para que se puedan sostener. Tendrían que ser más valorados por el Estado. Nosotros somos laburantes del arte que tenemos otros trabajos para poder bancar esté laburo y sacar plata de nuestro bolsillo.
Si bien nosotros no apuntamos a un público específico, nos brindamos a la comunidad y la gente que se acerque siempre será bienvenida.