El sábado 7 de mayo a las 17 horas hay una cita especial en la Parroquia Santa María Madre del Pueblo. Se trata del estreno del documental “Virgen de Luján: fundadora de esta villa”. Será en el Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli (ex Villa 1-11-14) y la entrada es libre y gratuita.
Paola Huallpa es Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social, por la Universidad de Buenos Aires (UBA). También es docente en la Escuela Secundaria Madre del Pueblo, en el Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli. Pero sobre todo, es la directora del film “Virgen de Luján: fundadora de esta villa. Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli ”.
El lugar que eligió para su estreno no es casualidad. Ella es vecina del barrio desde los 5 años, por lo que conoce sus calles a la perfección. Por eso, en el documental se aborda cómo la iglesia Santa María Madre del Pueblo es un enclave de la zona.
Su ex párroco le da el nombre actual al barrio: Rodolfo Ricciardelli. Este sacerdote católico misionó en la zona desde 1968 hasta su muerte, en 2008. En 2019, la lucha de les vecines logró que se cambiara la denominación “Villa 1-11-14” por el nombre del hombre que tanto dio por su gente.
Paola Huallpa quiso transmitir esta historia, no solo desde su rol como comunicadora, sino a partir de su realidad como vecina. Para ella es importante contar desde la voz de les protagonistas cómo es vivir en el barrio. De eso y mucho más, habló en la siguiente entrevista.
-¿Cómo surgió la idea de realizar el documental?
“Virgen de Luján: fundadora de esta villa. Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli” se materializó en el marco de mi tesis de grado, que defendí el año pasado. Sin embargo es un trabajo que hago hace años.
La idea principal del documental nace en el 2015. Era un proyecto que empezamos con la Escuela Secundaria Madre del Pueblo, la radio FM Bajo Flores y la parroquia. Esta cumplía 40 años en ese entonces, por lo que empezamos con las primeras entrevistas para contar su historia.
El material quedó guardado, mientras continué mis estudios. En 2018, lo retomé en el marco de mi tesis de grado. En ese transcurso en el barrio se posibilitó el cambio del nombre, algo que los vecinos y las vecinas peleábamos hace bastante.
Entonces acompañé el proceso de modificación, filmamos en la Legislatura y las audiencias públicas. Registramos esos momentos importantes para llegar al nombre “Padre Rodolfo Ricciardelli”. El fue muy importante para que el barrio esté como esté así, y que en la dictadura siga de pie.
Iba a terminar el documental en 2020, pero por la pandemia tuve que frenar, hacer una pausa y esperar. Finalmente, en 2021 terminamos el trabajo.
-¿Qué quisiste transmitir con la película?
Me pareció muy importante darle un giro al documental. Que no solo se cuente la historia de la parroquia sino del barrio, que todos los vecinos y vecinas se identifiquen con esta historia.
Siempre me coloco desde el lugar de vecina, cuestionando a los medios masivos que estigmatizan. Cuando hablan de nosotros lo hacen como zona roja o zona peligrosa. Me siento parte de este discurso que no es real desde el punto en el que se lo cuenta.
Quise hacer algo diferente, desde la perspectiva de la comunicación popular. Algo desde nuestra voz, que nosotros seamos los protagonistas, los que transitamos y queremos contar nuestra historia.
-¿Cómo surge la comunicación popular en el Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli?
El Bajo Flores (como también se conoce a la zona) crece por la unión de la comunidad, del barrio, de los vecinos y vecinas. Como sus problemáticas eran similares empezaron a transitar el crecimiento del barrio a partir de la unidad. Allí surgen las instituciones comunitarias, los comedores y la radio FM Bajo Flores.
Yo soy una vecina que vivía a una cuadra del medio. A los 15 años me sumé al proyecto y empecé a caminar el barrio desde esa mirada, la de la comunicación popular.
La FM Bajo Flores nació en 1996, pero antes ya había revistas, folletos y radios abiertas. Eran diferentes formas para que la comunidad esté en contacto y se comunique.
-¿Se puede ver esta historia del barrio en el documental?
Si, tomamos desde el año 1969 hasta el 2018. En el film, los vecinos y las vecinas cuentan su historia en primera persona. Cómo y cuándo llegaron al barrio y cuál fue su desarrollo.
Por ejemplo está Antonio, uno de los vecinos más viejos, que recuerda el descampado que era cuando llegó. Dijo que había caballos y las casas eran de cartón. También está Hugo, el carbonero del barrio, que relata cómo lo vio crecer hasta que se tuvo que ir en la dictadura.
Además están Delicia y Tina, que llegaron entre 1989 y 1990. Cuentan por qué vinieron, cómo es su vida el Bajo Flores y cuál era su relación con la iglesia. Después tenemos a Araceli, Hugo, Rodo, Jesus, chicos jóvenes que nacieron y crecieron en el barrio. Tienen el orgullo de ser de acá y haber llegado a la parroquia Madre del Pueblo.
Esto es lo que contamos, se relatan todas las historias a través de ellas y ellos.
-¿Y por qué elegiste el nombre “Virgen de Luján: fundadora de esta villa. Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli”?
La anécdota dice que en la dictadura del 70, con las topadoras, prácticamente este barrio estaba desapareciendo. De más de 500 o 1000 familias que vivían acá, solo quedan 17 o 18, aledañas a la parroquia.
Allí iba a pasar la última topadora. Pero el padre Ricciardelli se paró en frente y dijo: «No nos vamos a ir si la Virgen así no lo quiere». La virgen no lo quiso y hoy estamos acá, en este barrio conocido durante mucho tiempo como la Villa 1-11-14, hoy Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli.
A partir de eso el barrio se volvió a poblar de forma lenta, y más rápido en la década del 90. En ese momento crecieron las instituciones: la radio, la escuela, los comedores, la salita, y todas las presentes en el documental.
-¿Qué opinaron les protagonistas cuando vieron el documental?
¡Aún no lo vieron! Lo harán en la presentación. La única que ya lo conoce es Dalila, la protagonista principal. Es ex estudiante de la Escuela Secundaria Santa Maria Madre del Pueblo, egresó en el 2018 y participó en el documental. Ella relata la historia desde la primera persona e invita a los otros actores a contarla.
Hicimos una presentación con pocos vecinos el año pasado en diciembre. Dalila lo vió y se emocionó mucho. Ella es joven, tiene 22 años, y el documental le abre el camino a decir: “si, estoy orgullosa de ser de este barrio”.
Quienes participaron de esta primera presentación también lloraron y se identificaron. Fue fuerte para mi porque no me imaginé que con esto iba a lograr tanto. Algunas vecinas recordaban cómo era su niñez. Decían: “si, yo ahí iba a cargar agua”, o “me juntaba en tal punto porque no teníamos canillas”. También: “vi a mis papás que se unieron para hacer la red de agua, de cloacas”.
Esta es una historia del barrio, no de cada uno de los que la cuentan. Así podemos conocerlo, para entender cuál es nuestra identidad. El resto de los protagonistas lo van a ver el 7 de mayo.
-¿Cómo será la presentación oficial del documental?
Será el 7 de mayo a las 17 hs en la parroquia Santa María Madre del Pueblo. Invitamos a los vecinos y vecinas pero también a todas las personas que quieran acercarse al barrio a conocernos.
Para mí el objetivo principal de este documental es que nuestra historia se cuente desde nuestra mirada. Soy una vecina que simplemente quiso dejar algo, hecho por nosotros para nosotros.