Desde la medianoche del día 29 de marzo el gremio ferroviario de la Fraternidad impuso un paro de actividades en los trenes de carga y pasajeros. La medida afectó de manera directa a los usuarios del servicio, quienes se vieron obligados a utilizar medios de transporte alternativos; las líneas de colectivo se vieron sobrepasadas durante toda la primera parte de la mañana.
Omar Maturano, secretario del sindicato, suscribió la decisión tomada el 21 de este mes argumentando que «La Fraternidad no duda en defender a la industria ferroviaria y los puestos de trabajo, vulnerados por la decisión judicial de suspender los servicios entre Buenos Aires y Bahía Blanca por un descarrilamiento» y luego ratificó “el estado de alerta y movilización».
A las 9 hs del día de la fecha, el Ministerio de Transporte dio inicio a una reunión con el objetivo de intentar llegar a un consenso; y para las 10 horas de la mañana se había llegado a un acuerdo con el gremio ferroviario. Según se informó al medio Télam, el servicio será restablecido a partir del mediodía, y los andenes serán desbloqueados.
Alexis Guerrera, ministro de Transporte, manifestó que “siempre hay otros canales que pueden darle solución a los conflictos”, pero que confiaba en que en este caso, el paro se podía resolver de manera eficaz si se le brindaba herramientas a la justicia.
Las denuncias del gremio
Los ferroviarios denuncian que el ferrocarril es constantemente atacado por las medidas gubernamentales. El principal detonante, en este caso, fue la paralización de los trenes que realizan el trayecto Buenos Aires – Bahía Blanca; esta formación sufrió descarrilamiento a principio de mes. Además, entre los puntos mencionados Maturano remarcó el asfaltado de vías por parte de las comunas, la compra de pasajes fantasmas y la negativa de algunos intendentes a que los servicios se detengan en sus localidades; este último punto hace referencia a la localidad de Chascomús.
“Algunos gobiernos provinciales que, violentando la ley, se adueñan de territorios ferroviarios propiedad de la Nación y utilizan terrenos para variados fines y no para construir viviendas para el personal, que no tiene casa propia en un 60 por ciento», dijo Maturano apuntando directamente contra el gobierno y sus funcionarios.
Legislar para la seguridad
La Fraternidad lleva más de quince años reclamando una Ley Federal de Transporte sin recibir ningún tipo de respuesta. “La clausura de servicios ferroviarios en ausencia de pericias técnicas previas afecta de forma económica a los sectores populares, que utilizan el ferrocarril por sus tarifas sociales», dijo Maturano.
También hizo hincapié en la importancia de renovar la infraestructura e invertir en los trenes, sobre todo para reforzar y garantizar la seguridad tanto del trabajador ferroviario como del usuario. «La justicia debe exigir a las empresas la reparación de infraestructura y material tractivo y rodante, ajustando a derecho la responsabilidad patronal», remarcó.
A partir de las 12 del mediodía el servicio debería ser normalizado para su utilización total. El levantamiento de la medida abarca todas las líneas de trenes.