Ayer, lunes 14 de marzo, volvió a tratarse el asesinato de Nora Dalmasso en la Cámara del Crimen N°1 de Río Cuarto, Córdoba. El juicio oral y público intenta determinar la culpabilidad o inocencia del único imputado, Marcelo Macarrón, su marido. Se lo acusa de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y precio o promesa remuneratoria”.
El 26 de noviembre de 2006, la hija de Nora Dalmasso encontró su cuerpo sin vida en su casa del country Villa Golf de Río Cuarto. Según los informes forenses, la mujer fue asesinada mediante una asfixia mecánica utilizando la bata de baño ajustada como doble lazo alrededor del cuello.
15 años más tarde, después de la investigación de varios fiscales, comenzó ayer el proceso de enjuiciamiento. La jornada se dedicó únicamente a la lectura de la requisitoria fiscal de elevación a juicio. Hoy, martes 15 de marzo, inicia su declaración el acusado, Marcelo Macarrón.
El juicio
En las próximas semanas, de martes a jueves de 9 a 15 hs se realizarán las jornadas del juicio oral y público en Río Cuarto, Córdoba. En el debate participarán 8 jurados populares. Para declarar en el marco del proceso se citó a más de 300 personas, entre familiares, amigues de la víctima y del acusado, vecines del Barrio Villa Golf, policías y peritos.
El fiscal Luis Pizarro, el quinto y último que tomó la causa, dio por concluida la instrucción y elevó el expediente a juicio en septiembre de 2019. Macarrón es el único imputado en calidad de «instigador», que prevé la pena de prisión perpetua. Esto quiere decir que no se lo considera como hacedor del crimen, pero si como autor intelectual.
Para el fiscal Luis Pizarro, el móvil del crimen de «Norita» estuvo motivado por «desavenencias matrimoniales y cuestiones económicas». Por su parte, Macarrón se defendió ayer en sus declaraciones frente a la prensa. «Pizarro es un mamarracho como fiscal», disparó ante los medios y agregó que tiene «expectativas muy buenas» respecto a su situación en el proceso.
Les hijes de Nora Dalmasso y Marcelo Macarrón acompañaron a su padre en ambas jornadas. Facundo y Valentina Macarrón denunciaron que nunca se investigó una pista que vinculaba a «un empresario que era amigo de la familia» como el homicida de su madre.
No solo eso, sino que hicieron una manifestación frente a los tribunales de Río Cuarto. Pidieron justicia por su madre y el reconocimiento de la inocencia de su padre. Les acompañaron otres familiares, amigues y compañeres de trabajo de Marcelo Macarrón.
15 años de investigación: muchas acusaciones y pocas certezas
Desde el 2006, varios fiscales estuvieron a cargo del caso de Nora Dalmasso. A partir del comienzo de la pesquisa se siguieron distintas pistas: un fallido juego sexual, un abuso seguido de muerte, femicidio y hasta asesinato por encargo.
En un momento se halló ADN masculino (haplotipo Y) compatible con los Macarrón. Esto llevó a sospechar de su hijo Facundo y del viudo Marcelo. Este último se encontraba en Uruguay el día del crimen, en un torneo de golf. Aseguró en varias ocasiones haber mantenido relaciones sexuales con Nora antes del viaje, lo que explicaría el por qué de la muestra encontrada.
A Facundo, por su parte, se lo imputó y sobreseyó. Esa misma suerte corrieron el ex asesor del gobierno cordobés Rafael Magnasco y el pintor Gastón Zárate, apodado en Río Cuarto como «perejil».
La no tan nueva acusación apunta hacia Marcelo Macarrón. Restará ver cuáles son sus declaraciones y qué decide el jurado popular, en un sistema judicial donde no siempre se hace justicia por las víctimas.
El crimen de Nora: ¿femicidio?
Todos los días los medios de comunicación argentinos muestran noticias acerca de violencia de género. En ese marco, surge una cuestión: ¿el crimen de Nora Dalmasso fue un femicidio?
Cabe destacar que en 2006, cuando se encontró su cuerpo, la figura judicial de femicidio no existía. No se hablaba de asesinatos cuya razón era el odio de género, sino de crímenes pasionales, donde todo quedaba entre familia, a puertas adentro.
Hoy, 15 años más tarde, la percepción social cambió. La coordinadora de Mumalá Córdoba, Betiana Cabrera Fasiolis, habló con el diario La Nueva Mañana al respecto. Considera que el asesinato de Nora Dalmasso fue un femicidio.
“Más allá de que cuando media la violencia de género y sexual, siempre LA PRIMERA hipótesis en caso de muertes violentas de mujeres es el femicidio […] en el caso de Nora Dalmasso, no hay indicios de robo ni nada por el estilo. Así que, por lo menos, para el feminismo este es un claro femicidio. Aún si fue asesinada por encargo, por su marido, su ex, o quien fuera”, consideró.
“El móvil tiene que ver con el odio de género. Si no fuese así, no hubiesen mostrado su cuerpo así y no se hubiesen encarnizado tanto mediáticamente”, finalizó Cabrera Fasiolis.