El pasado lunes 21 de febrero, las enfermeras de distintos centros de salud de la capital norteña se manifestaron instalando una carpa en la Plaza Independencia. El reclamo consistía en la pauperización laboral que sufren una situación que se ve tanto a nivel provincial como nacional.
En el transcurso de la movilización les trabajadores, quienes se manifestaban de modo pacífico bajo la lluvia, fueron golpeados brutalmente por la policía Tucumana. La Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) emitió un comunicado en repudio a la ‘’postergación, falta de reconocimiento y represión’’ a la que se ve sometido el personal de enfermería.
Desde el inicio de la pandemia por el Covid-19, les enfermeres fueron primera línea de exposición ante el virus. En ese contexto, han manifestado la vulneración de sus derechos por situaciones de falta de estabilidad laboral, a través de contratos temporales y monotributistas. Además, sostienen que los salarios se encuentran debajo de la línea de pobreza.
La situación del personal de enfermería
La manifestación en la Plaza Independencia se desarrolló horas antes de que se discutiera la paritaria del aumento salarial con el Gobierno. Las trabajadoras declararon no sentirse identificadas con el gremio que discute las paritarias por ser ‘’de puertas cerradas’’, por lo que buscaron otro método de visibilizar sus reclamos.
Según denuncian, el personal se vio colapsado en enero debido al exponencial aumento de los casos de coronavirus. Desde entonces, no pudieron acceder a las vacaciones correspondientes. Les que sí pudieron salir de vacaciones, lo hicieron sin un reemplazo, lo que significó una doble carga de trabajo para les que se quedaban.
Además, el salario que obtienen no es suficiente para estas personas que están arriesgando su propia salud para cuidar la de otres. ‘’Nos reprimieron cuando nos manifestamos porque queremos sueldos dignos, equivalentes a lo que el INDEC marca como la canasta básica para no estar en el límite de la pobreza o ser indigente. Sin embargo, el personal de enfermería de la provincia de Tucumán está cobrando sueldos básicos de $21.000 y no se puede vivir con ese sueldo’’, declaró a Nota al Pie Ileana Muñoz, enfermera reemplazante del SIPROSA en Instituto de Maternidad y Ginecología ‘’Nuestra Señora de las Mercedes.’’
Y continuó ‘’Los compañeros enferman a causa de la pandemia, mueren, los que quedamos estamos sobrecargados, no se contrata más personal. Somos personas tituladas universitarias pero indigentes’’,
Presente en la represión, la enfermera contó que los policías los ‘’arrastraron hasta la camioneta de infantería que estaba a unos metros de donde quisimos levantar una carpa. Quisimos ponerla porque llovía muchísimo y algunas profesionales estaban con sus niños. Los policías empezaron a hacernos chistes, burlas y esperaron el momento que se fueran los niños y uno de los compañeros varones y quedamos 7 mujeres y un varón para atacar cobardemente. Se colocaron los cascos, subieron los escudos, sacaron las cachiporras y comenzó la represión que se ve en los videos’’.
La respuesta del gobierno
El día posterior a la represión, volvieron a salir a las calles y apuntaron contra la ministra de Gobierno y Justicia de Tucumán, Carolina Vargas Aignasse, por presuntamente dar la orden de represión.
Aunque negó haber tomado esa decisión, la funcionaria justificó el accionar policial y categorizó como ilegítimo el reclamo de las trabajadoras. En comunicación con la prensa, manifestó “En el día de ayer, la Policía de la provincia ha actuado como debe actuar. Y simplemente se los ha invitado a no establecer una carpa ejercitando un derecho que ellos dicen tener que es el de pedir recomposiciones salariales”.
Por otro lado, declaró que los motivos de la protesta eran falsedades y versiones malintencionadas, y que esas personas autoconvocadas no poseen la legitimidad para discutir sobre sus salarios.