Desde esta mañana, el Movimiento Libres del Sur realiza una movilización al Ministerio de Economía para que no se pague ni un dólar más al Fondo Monetario Internacional (FMI). La organización convocó desde temprano en el Obelisco y de ahí marcharon hacia el edificio ubicado en Avenida Hipólito Yrigoyen 250, Ciudad de Buenos Aires.
En la convocatoria se encuentran presentes: Movimiento Libres del Sur, Frente de Izquierda, Polo Obrero, Movimiento Barrios de Pie Libres del Sur, entre otros. Nota al Pie comparte las declaraciones más importantes.
“Primero lo primero: ni un dólar más al FMI”
Son varias las agrupaciones sociales y populares que vienen mostrando su rechazo a continuar pagando al FMI. Además, varies referentes intelectuales del ámbito de la cultura y la política argentina, expresaron que para elles el acuerdo establecido entre el “FMI, Trump y Macri es una estafa”.
La Coordinadora Nacional del Movimiento Barrios de Pie, Silvia Saravia, afirmó: “Nosotros planteamos que esta duda fue otorgada violentando todos los mecanismos del fondo monetario internacional porque había una voluntad política del gobierno de Donald Trump”.
Por su parte, Eduardo Belliboni, miembro del Polo Obrero cree que “el gobierno prioriza el pago en un cálculo equivocado, porque eso no va a traer una mejora de la economía. Porque el FMI plantea un ajuste en regla, plantea reducción del déficit fiscal; que es el gasto que el Gobierno tiene que hacer para abordar problemáticas sociales, educativas y de salud”.
Entre los años 2020 y 2021, Argentina ya abonó la suma de 6.000 millones de dólares y el FMI espera cobrar, para este 2022, 18.000 millones de dólares más; un número que duplica las cifras de los presupuestos nacionales en Salud y Promoción Social. Asimismo, el Gobierno tendría que pagar, entre el 28 de enero y el 1 de febrero, mil millones por el préstamo y los intereses establecidos.
Es por este motivo que la convocatoria de esta marcha fue nombrada “Primero lo primero: ni un dólar más al FMI”.
“Le dijimos NO al fondo”
Entre los años 2020 y 2021, Argentina ya abonó la suma de 6.000 millones de dólares y el FMI espera cobrar, para este 2022, 18.000 millones de dólares más; un número que duplica las cifras de los presupuestos nacionales en Salud y Promoción Social. Asimismo, el Gobierno tendría que pagar, entre el 28 de enero y el 1 de febrero, mil millones por el préstamo y los intereses establecidos.
Ante esta situación Juan Carlos Giordano, Diputado del Frente de Izquierda, comentó que esta deuda fue tomada por el gobierno de Macri para la fuga de capitales y que por ese motivo “no se tiene que pagar porque es completamente fraudulenta”. A su vez, recordó la gran movilización que se hizo el 11 de diciembre donde el pueblo le dijo “NO AL FONDO MONETARIO”.
Además agregó que al pagar esta deuda “se está reconociendo las barbaridades que hizo el gobierno de Macri al abonar una deuda de 45 mil millones de dólares, en medio del crecimiento de la pobreza, del hambre, de la pandemia y de las carencias en los hospitales. La plata tiene que ir ahí y no al FMI”.
Beverly Keene, de Autoconvocatoria Deuda, también estuvo presente en la movilización y compartió que su postura, y la de varies, es que no se pague ni mañana ni el martes lo que el FMI está reclamando.
Keene recalcó que “desde que se firmó este acuerdo, en junio del 2018, hasta el fin del gobierno de Macri la pobreza aumentó en la Argentina y desde ahí, con la pandemia en el medio, continuó creciendo ese es el resultado de este acuerdo y por eso decimos: NO PAGAR”.
Investigar y determinar a los beneficiarios
Silvia Saravia dejó en claro que “Macri representa a los grandes empresarios y estos son los resultados. Eran obvias las consecuencias de volver a entrar en esa rueda de dependencia de un organismo financiero internacional que ha mostrado que todas sus actitudes hacía los países en desarrollo no han tenido nada que ver con desarrollarlos sino con condicionarlos”.
Es por eso que se le “planteó al gobierno de Alberto Fernández, desde un inicio, que había que investigar esta deuda y que no había que pagar un dólar hasta que se determine quiénes fueron los beneficiarios”.
Por último, Beverly Keene remarcó que “estamos acá para decir que hay alternativas muy concretas, así cómo se hizo hace 20 años, hoy se puede dejar de pagar”.