El Coronavirus no da tregua, por lo que la demanda tanto en centros de guardias febriles como de testeos está en constante aumento. En este marco, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) responsabiliza al Estado por la violencia ejercida contra les trabajadores de la salud. Sostienen que el colapso en todas las jurisdicciones se debe a las cargas de trabajo sin solicitar refuerzos ante las nuevas olas de contagios.
Además, desde el gremio aseguraron que les piden que manejen las nuevas oleadas exponenciales de manera directa con los mismos equipos que ya venían trabajando. Ante tal manejo de inhumanidad frente a les profesionales, la Federación se solidarizó con elles. Para dar su postura y opinión, fue la Presidenta de la Federación, María Fernanda Boriotti quien tomó la palabra ante los medios.
“Frente a la escalada de violencia por parte de la población en el marco de aumentos exponenciales de Covid en los centros de testeos y en las guardias para febriles, la única responsabilidad es del Estado Nacional, los Estados provinciales y municipales”, remarcó.
La presidenta de FESPROSA también reveló ciertas circunstancias de importancia sobre la realidad de los hechos; y aseguró que “los gobiernos han decidido sobrecargar a los profesionales de la salud, ampliar la oferta a expensas de los mismos trabajadores, de someterlos a situaciones de violencia”.
Incluso aseveró que generan “un trabajo duplicado en muchos casos sin querer aumentar los presupuestos para tener mayor cantidad de trabajadores, para tener más horas abiertos los centros”. Por otro lado, confirmó que “es fundamental aumentar el presupuesto de salud pública, sostener las unidades funcionales con equipos completos de trabajadores y profesionales, y no estar pensando de qué manera se ajusta y se recorta el sector”.
A flor de piel
Para no perder la línea, Nota Al Pie se contactó con la propia Presidenta de la Federación para saber más al respecto. En primer lugar, sobre las fiestas que acaban de terminar y su efecto en la salud, comentó: “En la relajación de las medidas de protección en general; no solo las fiestas sino todo lo que implica el mes de diciembre, es posible que sean un factor sin duda para tener en cuenta”.
En este sentido, expresó que “obviamente hay que reforzar los cuidados para evitar esta cantidad desmedida de contagios y este requerimiento del sistema de salud que lo vuelve a poner al borde de su capacidad de respuesta”. Sin embargo, aclaró que “no en este caso por la internación, sí por los testeos, las guardias externas y atención ambulatoria para febriles”.
Sobre la demanda y la violencia hacia les empleades de la salud, Boriotti confirmó que la sobrecarga de trabajo les deja “aún más expuestos” a la violencia. En consecuencia, consideró que los gobiernos “no hacen uso de protocolos de prevención como reforzar las guardias; reforzar los espacios de triage; poner más personal para que la ciudadanía no espere tanto tiempo y pueda ser más ágil”.
Las consecuencias y posturas que genera la violencia
En cuanto a la respuesta violenta de la gente sostuvo: “No la justificamos de ninguna manera”. Sin embargo, agregó que “uno llega a comprender que hay personas que frente a esas situaciones de agotamiento; de sentirse mal en condiciones inhumanas; al rayo del sol sin disponibilidad de agua; terminan violentándose y el blanco termina siendo los trabajadores de la salud”.
“Nosotros tenemos una postura muy crítica hacia la falta de presupuestos, la falta de políticas para abordar esta situación de aumento exponencial de la demanda debido al Covid”, sostuvo Boriotti. También aseveró que “frente al aumento exponencial de casos Covid; y de la necesidad de testeos como estamos viendo en todo el país, el personal de salud está sobrecargado en sus tareas”.
Además, la dirigente sindical explicó que las “exigencias de hacer diferentes tipos de trabajos”, y la ocupación de “parte de las horas de ese personal para testeos abiertos, a quien quiera acercarse, implica una sobrecarga de trabajo en vez de poner personal capacitado”. En este sentido, se enfocó en las consecuencias del doble trabajo y remarcó que “repercute negativamente en los trabajadores de salud que realmente ven desbordada su capacidad física y psíquica”.
Para finalizar, hizo hincapié en la responsabilidad de “los Estados Nacional, Provincial y Municipales”, que “tienen que hacer la decisión política de fortalecer los sistemas de salud”. Al respecto, denunció que “esto se hace sin reducción de los presupuestos como están haciendo, sino aumentándolos para salud pública. Esto se hace no sobreexplotando a los trabajadores sino incluyendo más en el sistema de salud”.
“Esto se consigue no diezmando los equipos, sino fortaleciéndolos. Básicamente con políticas de salud clara, que no impliquen ajustes y recortes, es la forma”, sintetizó. En este sentido, aseguró que esto no sólo disminuirá la violencia por parte de les pacientes, “sino que va a disminuir también la violencia institucional, la del Estado hacia la población y hacia los trabajadores. Vamos a poder garantizar el acceso a la salud a toda la población”.