El 13 de octubre de 1972 un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya transportaba a 45 personas, entre ellas a los jugadores del equipo de rugby Old Christians Rugby Club. Iban de Mendoza rumbo a Santiago de Chile, a jugar partidos amistosos en el país trasandino. El avión se estrelló contra un cerro en la Cordillera de los Andes. El piloto a cargo se confundió y descendió cuando no correspondía y por la cantidad de niebla que había el avión chocó.
De las 45 personas, trece murieron en el acto o al poco tiempo. Otras 16 murieron con el correr de los días (exactamente 72 días). La agonía continuó hasta el 22 y 23 de diciembre de ese año, cuando fueron rescatadas las únicas 16 personas sobrevivientes. Salieron adelante y sobrevivieron gracias, entre otras cosas, a la antropofagia (comer carne humana). Nota Al Pie repasa qué ha sido de la vida de los 16 sobrevivientes y qué hacen actualmente.
¿Qué pasó con los sobrevivientes?
Los accidentados siguieron con su vida. En su mayoría menores de treinta años, formaron un familia, trabajaron y estudiaron. Algunos de ellos escribieron libros en los que contaron lo que sucedió por aquellos días trágicos en los Andes.
Pedro Algorta tenía 21 años al momento del accidente. No formaba parte del equipo de rugby, sino que iba a ver a su novia. Después de hacerse los chequeos médicos, se trasladó a Buenos Aires para estudiar Ciencias Económicas en la UBA. Además, en 1982 se graduó con el título de Master in Business Administration en la Universidad de Stanford. En 2016 presentó su libro “Las montañas siguen ahí” donde cuenta su versión de la historia. Está casado con Noelle Sauval y tienen tres hijes y dos nietes.
Por su parte, Roberto Jorge Canessa Urta tenía 19 años cuando ocurrió el accidente y era estudiante de Medicina. Hoy está casado con Laura Surraco y tienen 3 hijes. Es cardiólogo pediatra. En mayo del 2016 presentó su libro “Tenía que sobrevivir”.
Daniel Fernández Strauch tenía 26 años cuando subió al avión. Fue invitado por su primo Eduardo. Tras el rescate, se alejó de los medios y se refugió en el campo. Tuvo una empresa de informática. Se casó con Amalia, su novia de entonces, y tuvieron tres hijes. Fue docente universitario ocho años y director de distintas áreas de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República en Uruguay. También escribió un libro: “Regreso a la montaña”.
Otro de los sobrevivientes es José Luis Nicolás «Coche» Inciarte Vázquez, que desde el 2002 recorre el mundo dando conferencias. Por iniciativa de su esposa, escribió un libro y así nació “Memorias de los Andes”.
Carlos Páez Rodríguez tenía 18 años cuando se estrelló el avión. Cumplió 19 años en la Cordillera. Fue el menor de les sobrevivientes. Después del accidente, se refugió en el campo y escribió dos libros, uno en 2007 “Después del día diez” y el otro en 2016 “Desde la Cordillera del Alma”. En 1992 hizo publicidades y en 2002 empezó a dar conferencias.
Fernando Seler Parrado Dolgay hoy es presentador televisivo, además de productor (dirige dos productoras) y empresario. También da conferencias, siendo elegido en 2010 el “Mejor Conferencista del Mundo” por el World Business Forum (Nueva York). Practica varios deportes. En 2006 escribió “Milagro en los Andes”.
Eduardo José Strauch Urioste es arquitecto y pintor uruguayo. La arquitectura le ayudó a olvidar la tragedia. Se casó y tuvo cinco hijes. En 2012 publicó su biografía “Desde el silencio”, libro presentado en Uruguay.
Sobrevivir para ayudar
Otros de los hombres que estuvieron en los Andes no escribieron libros, pero dedicaron parte de su vida a mejorar e inspirar a otras personas a partir de su experiencia.
Javier Alfredo Methol Abal falleció el 4 de junio del 2015 a los 79 años en Montevideo por un cáncer óseo. Tenía 36 años al momento del accidente. Tenía 8 hijes y 12 nietes, cuando murió. En sus últimos años dio conferencias en empresas sobre liderazgo y trabajo en equipo. Además, fue fundador y primer presidente de la Fundación Viven, creada en homenaje a las víctimas.
Ramón Mario «Moncho» Sabella Barreiro es un empresario vinculado al sector agroindustrial y exportador de carnes uruguayas. Cuando ocurrió el accidente tenía 21 años, era estudiante de agronomía y no pertenecía al equipo de rugby. Hoy da charlas. Está casado y radicado en Paraguay.
Por su parte, Roberto Fernando Jorge «Bobby» François Álvarez tenía 20 años en 1972. Se graduó y era estudiante de agricultura. Es técnico agropecuario y está casado con Graciana Manini y tienen cinco hijes.
Roy Alex Harley Sánchez sigue hoy ligado al rugby, juega con veteranos, corre maratones y tuvo el privilegio de llevar la llama olímpica en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. Está casado con Cecilia Surraco y tienen tres hijes. Estudió para ingeniero industrial mecánico y trabajó en grandes empresas. A partir del 2016 brinda charlas motivacionales.
Adolfo Luis «Fito» Strauch Urioste tenía 24 años cuando aconteció el accidente y era estudiante de agronomía. Hoy está casado con Paula Valdés y tienen 4 hijes. Es productor agropecuario y conferencista.
Antonio José «Tintín» Vizintín Brandi estudió derecho después del accidente. Se casó y enviudó al poco tiempo. Estuvo vinculado a la industria de envases plásticos por 13 años y a la industria alimenticia. Hoy se dedica al desarrollo de proyectos de inversión inmobiliaria y da conferencias motivacionales.
Gustavo Zerbino Stajano es padre de 6 hijes. Perteneció a comisiones de la Unicef, participó en proyectos de reinserción en cárceles y fue operador terapéutico contra las adicciones en Uruguay.
Sobre Álvaro Mangino Schmid y Alfredo Daniel «Pancho» Delgado Salaberri no hay mucha información conocida sobre qué es de sus vidas el día de hoy.
En base a esta experiencia en la Cordillera de los Andes, en 1993 se estrenó la película ¡Viven! que está basada en el libro con el mismo nombre, escrito en 1974, dos años después del rescate y con entrevistas a les sobrevivientes del accidente.
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