Tras mucho asombro y emoción por la sorpresiva desvinculación de Óscar Washington Tabárez de la Selección uruguaya, esta semana se determinó a la persona que lo sustituirá. Se trata de Diego Alonso, un hijo pródigo del país vecino que tuvo un paso por el fútbol argentino. Arrastra consigo una carrera corta, de solo 10 años como entrenador pero con grandes resultados.
Tendrá por delante varios objetivos a cumplir, más allá del que le otorga el calendario. En primer lugar ocupará el cargo que perteneció a una leyenda del fútbol uruguayo durante los últimos 15 años. Luego deberá sortear de la mejor manera los cuatro partidos que le faltan para finiquitar las Eliminatorias Qatar 2022, que tienen a Uruguay fuera de la clasificación. Además le quedará por delante una renovación del plantel con gente nueva y despedida de históricos.
La tercera cuestión del cambio generacional no es tal vez lo más urgente porque si no clasifica al próximo mundial de seguro pasará en un 90%. La alarma charrúa pasa por el hecho de que el conjunto “Celeste” está fuera de los puestos importantes en las Eliminatorias. Con Brasil y Argentina ya clasificados, solo quedan dos lugares directos más el del repechaje, estando todos menos Venezuela aún en carrera por ellos.
Hoy por hoy se encuentra en la séptima ubicación con tan solo 16 puntos, cosecha de seis derrotas e igualdad en cuatro de triunfos y empates. Por delante tiene a Chile con igualdad de puntos pero mejor diferencia de gol, Perú y Colombia con una unidad más y Ecuador más alejado con 23 puntos. Alonso debutará el 27 de enero del 2022 como visitante de Paraguay, luego recibe a Venezuela, sigue en casa frente los Incas y cierra con un partido clave visitando a Chile.
Una carrera en crecimiento
Con 46 años y tan solo una década de carrera cuenta con 7 equipos en 3 países distintos pero todos americanos. Ahora con esta oportunidad logra el salto de calidad que todo entrenador quiere, estar al frente de un seleccionado, encima el suyo. En ese tiempo ha pasado por Bella Vista y Peñarol en Uruguay, Guaraní y Olimpia en Paraguay, Pachuca y Rayados en México, y por último estuvo en el equipo de David Beckham, Inter de Miami de Estados Unidos.
Dentro de su septeto obtuvo tres títulos, todos en México. Con el Pachuca levantó la Liga MX en el Clausura 2016 y la Liga de Campeones de la Concacaf 2016-2017, mismo torneo que alcanzó con Monterrey en la temporada 2018-2019. El oriundo de Montevideo se destacó como delantero y cuenta con 11 clubes en su carrera como futbolista, en la que destacan dos pasos por Gimnasia, tres equipos de Uruguay incluyendo los dos más grandes y un amplio abanico por España.
En territorio ibérico se destacan Atlético de Madrid y Valencia, y se suma una fugaz temporada en México y en China. En Argentina pasó por el “Lobo” en los años 1999-2000 y luego en 2008-2009. Su debut futbolístico coincide con el de entrenador, en Bella Vista de su país. Como entrenador inicia en la temporada 2011-2012, luego va un año a Paraguay, retorna otro año a su tierra y se vuelve a marchar para territorio guaraní también por una temporada.
Después del vaivén entre ambos países sudamericanos emprende viaje a Norteamérica para pasar cinco años en México. En 2020 da el salto a la Major League Soccer al hacerse cargo del Inter de Miami por una sola temporada, para terminar solicitado como el nuevo director técnico de Uruguay como su mayor desafío hasta ahora; a lo que dijo como primera declaración: “Estoy convencido de que Uruguay estará en la Copa del Mundo”.