Un nuevo caso de gatillo fácil se aconteció en la jornada del viernes. En la localidad bonaerense y costera de Miramar, Luciano Olivera, un joven de tan solo 16 años, fue baleado y asesinado por la Policía Bonaerense tras una persecución. A raíz de este hecho, se generaron diversos disturbios en la ciudad y se realizó una marcha para pedir justicia.
La secuencia del asesinato
Todo comenzó en la madrugada del 10 de diciembre. En la plaza central de Miramar se encontraba Luciano Olivera, con su moto, junto con amigues. De repente, se acercó un patrullero y, según indicó la policía, elles fueron hasta el lugar porque les avisaron de disturbios y música alta.
Les policías quisieron identificar a les jóvenes que estaban ahí, entre los cuales estaba Luciano. Ahí ocurrió algo que todavía no está del todo claro y, según la policía, Olivera se dio a la fuga. El joven llegó hasta la calle 9, entre 32 y 34, en donde se encontró con un patrullero que le cortaba el paso. Entonces, se resignó a frenar.
Del móvil policial descendieron 3 policías, entre elles el oficial Maximiliano González, quien le disparó a Luciano. Según su versión, vio a Olivera abalanzarse y “se me escapó un disparo”, según consta en el primer parte policial. En la escena del crimen la moto quedó tirada y el cuerpo de Luciano junto al cordón de la vereda.
Después del crimen
La detonación y ruido de los disparos alertó a varies vecines de la zona. Al rato, llegó la familia del adolescente al lugar. Se rumoreaba que ocurrió un accidente. Según Cintia, madre de Luciano, llegó al lugar y nadie allí le dijo que recibió un disparo, hasta que “le levanté la ropa y vi que tenía un tiro en el pecho”, indicó indignada al canal TN (Todo Noticias).
Según les policías, un patrullero interceptó a Luciano en la calle 9, entre 34 y 32. Indicaron que el joven se detuvo. Pero cuando vio a Maximiliano González fue contra él y éste preventivamente sacó su arma de la cual se habría escapado un disparo.
Distintas versiones
En diálogo con Nota al Pie, Antonio Centurión, secretario de Seguridad de General Alvarado, declaró que “Luciano se habría dado a la fuga porque su moto no tenía patente. La fiscal del caso está reuniendo toda la información en estos momentos. El policía Maximiliano González está imputado por homicidio agravado”.
Según la familia del joven, el oficial le tiró “a matar” a Olivera, y no creen que se le haya “escapado” el tiro. Yesica, prima del adolescente, comentó a TN que Luciano “acababa de terminar de jugar al fútbol cuando fue interceptado por la Policía”. Además, Cintia, en diálogo con el programa Telenoche, aseguró que “la ambulancia nunca vino” porque la Policía “no la llamó” debido a que “ya sabía de entrada que estaba muerto”.
Marcha y represión
En la tarde del viernes se convocó a una marcha para pedir justicia por la muerte de Luciano Olivera. Al llegar a la comisaría, empezaron los incidentes, principalmente generados por jóvenes que marchaban. Tiraron piedras, botellas de vidrio y una bomba molotov y la policía respondió con balas de goma y gases lacrimógenos.
Entre quienes marcharon se encontraba el secretario de Derechos Humanos de General Alvarado, Fernando Biscioti, quien dijo a TN que la intención de la familia del adolescente era seguir hacia la plaza, pero “hubo algunos muchachos, que, por el momento difícil, se desviaron”, y allí comenzaron los incidentes.
Entre las últimas novedades, Maximiliano Gonzalez se negó a declarar este sábado en los tribunales de Mar del Plata, en donde iba a ser indagado por la fiscal Ana María Caro.