La Secretaría General de la Asociación Bancaria (AB) estableció una convocatoria a un paro nacional bancario, que implicará el cese total de actividades para este 2 de diciembre. De todos modos, la medida incluye la concurrencia a los puestos de trabajo.
El paro nacional bancario es a raíz de las condiciones laborales para el sector, que el gremio denuncia en su sitio institucional. La entidad financiera que se encuentra en la mira es Santander, que cerró 100 sucursales. Además, busca la tercerización de la operatoria bancaria para eludir condiciones de trabajo de la actividad; y se niega a pagar el bono anual que corresponde por derecho a les trabjadores.
En este marco, desde el gremio sostienen que el Banco tiene una actitud “extorsiva” y de “apriete”, en especial sobre el tema del bono anual. El sindicato asegura que Santander condiciona dicho pago a cambio de que cese el rechazo gremial ante el cierre de las sucursales. Este cierre masivo también afectaría la atención al público.
Más demandas: el ajuste y sus consecuencias
Otro de los puntos demandados por les trabajadores del Banco Santander es la aplicación efectiva de la Ley de Teletrabajo y la reapertura de paritarias. Hay malestar en el gremio por la falta de una respuesta positiva de la comisión paritaria para aplicar esta norma en el sector.
Cabe mencionar que los cierres pueden afectar a sucursales del interior del país. Por este motivo, se fueron sumando adhesiones de sedes de otras provincias. La medida del Banco podría perjudicar no sólo a empleades bancaries sino también a puestos de trabajo como docentes y personal de seguridad.
Acciones previas al paro nacional bancario
La Comisión Gremial del Banco Santander conformada por el Secretario de Acción Social, Cristian Stratico, junto al Plenario de delegados y el Secretariado de la Seccional Buenos Aires, a cargo de Alejandra Estoup, ya había realizado una fuerte protesta en la puerta del Banco Santander a fines de noviembre.