Jóvenes ambientalistas y militantes de movimientos sociales, en el día de ayer marcharon desde Plaza Mayo hasta el Congreso de la Nación en el marco de la octava movilización global por el clima. Bajo la bandera de “Justicia ambiental es justicia social”, tomaron las calles porteñas y se sumaron a la protesta mundial en contra de la crisis climática.
La movilización se encuadra en el movimiento iniciado por la ambientalista de 18 años, Greta Thunberg, que en 2018 inició el movimiento Viernes Por el Futuro.
Como reclamos centrales de la jornada de lucha se encuentran: el pedido de una transición hacia un modelo productivo sostenible;una agroecología sin explotación animal; leyes de acceso a la tierra, de envases, de humedales; inversión en energía renovables; un correcto financiamiento de la Ley de Bosques y de manejo del fuego; y, sobre todo, no a la Ley de hidrocarburos.
«Hoy se produjo un hecho inédito en la historia del movimiento socio ambiental porque miles de organizaciones partidarias, sociales y de la sociedad civil impulsaron una convocatoria que unifica la justicia social con la justicia ambiental», dijo a Télam Bruno Rodríguez (21), referente de la organización Jóvenes por el Clima Argentina.
Una convocatoria que reunió a distintas banderas políticas
La convocatoria en Argentina estuvo organizada por grupos socioambientales juveniles apartidarios como Jóvenes por el clima, Eco House, Alianza por el clima, Consciente Colectivo, Sustentabilidad sin fronteras y Fridays Argentina. Sin embargo, la marcha fue multitudinaria. Logró así reunir también a agrupaciones de distintas orientaciones políticas. Entre las presentes se destacan La Cámpora, el Pro y la Izquierda, entre otras. Y distintos movimientos sociales como Barrios de Pie, La Poderosa, Movimiento Evita, Unión de Trabajadores de la Tierra, MTE, Cartoneros, entre otros.
Por su parte, el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires Leonardo Grosso resaltó en diálogo con Télam, la necesidad de que «la política incorpore y entienda el problema ecológico y tenga como agenda permanente la crisis climática que vive la humanidad». Además, hizo hincapié en que «hemos vivido este año y medio de pandemia los desastres de la destrucción que viene haciendo la humanidad, necesitamos asumir ese problema y empezar a construir políticas públicas planteando la ley de humedales y de transición energética».
En el transcurso de la tarde pudieron verse distintos carteles que rezaban: “Despierten Ya»; «No hay planeta B»; «Ni un grado +, ni una especie menos»; «No destruyamos lo que nos mantiene vivos», que fueron replicados a lo largo y ancho de todo el país.
En ese sentido, Mijael Kaufman (23), de Consciente Colectivo, dijo a Télam que hoy «hay miles de movilizaciones en todo el mundo, con millones de personas exigiendo que la agenda socio ambiental y la cuestión del calentamiento global deje de ser relleno y pase a ser una prioridad de todos los gobiernos sin distinción partidaria».
Un llamado de atención a las autoridades
A las 19 hs. se realizó un acto en el que hablaron referentes de las distintas organizaciones. Sobre el escenario, el referente de Jóvenes por el Clima aseguró que le alegraba «ver al ambientalismo popular copar las calles de la patria afirmando contundentemente que no hay justicia social sin justicia ambiental». Y agregó que «hoy Argentina profundiza la matriz extractivista de su modelo productivo para pagarle al Fondo Monetario Internacional, pero los países que forman parte de los directorios de los organismos de crédito internacional, son nuestros deudores, patria sí, colonia no».
También tomó la palabra la representante de Consciente Colectivo, quien pidió que el Congreso «deje de estar de vacaciones». A causa de que «necesitamos un Estado que junto con la sociedad organizada planifique la transformación de nuestro sistema productivo y que promueva la transición hacia un modelo más justo, inclusivo y sostenible».