El 2 y 3 de octubre vuelve de manera presencial la Peregrinación Juvenil a Luján. Bajo el lema “Madre del Pueblo, te pedimos por la salud y el trabajo”, la edición N°47 tendrá la muestra de Fé más grande de Buenos Aires.
Este año, la fiesta mariana está aprobada. Desde su recorrido hasta las misas, los gestos y celebraciones contarán con modalidad virtual para quienes no concurran.
La Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular confirmó que se hará bajo estrictos protocolos ante el Covid-19. Una de las sugerencias que hacen desde la coordinación es que las personas hagan una salida más corta para lograr que les peregrines hagan el menor esfuerzo y se reduzca la demanda sanitaria.
Asimismo, se informó que la imagen de la Virgen de Luján esperará a les peregrines en la puerta del santuario para que ”todos los que lleguen puedan tomar gracia de la Madre”.
Nota al Pie se comunicó con el padre Juan Bautista Xatruch, Coordinador General de la Peregrinación Juvenil a Luján y Rector del Santuario Jesús Misericordioso del Barrio de Villa Urquiza, quien comentó cuestiones a tener en cuenta al momento de hablar sobre la peregrinación.
“Para los jóvenes es una expresión de Fe, de amistad también, porque en general van juntos con otros y siempre fue ese camino […] todos necesitamos una madre, este año la reconocemos como madre del pueblo en el lema”, refirió.
Recomendaciones a la hora de peregrinar
Se recomienda que cada persona utilice el tapaboca permanentemente. “Es bueno llevar algunos barbijos de repuestos para irlos cambiando una vez que ya se humedecen”, afirmó el padre.
Por otra parte, se sugiere que todes les que participen en la vigilia hayan recibido al menos una de las dos dosis de la vacuna contra el Covid-19. Además de que se evite el uso del transporte público y asegurar el retorno con algún familiar, institución o parroquia.
“Quizás acercarse a una institución, capilla o parroquia, que vaya caminando para poder asegurarse el transporte de regreso” explicó.
Se busca que las personas puedan salir a las 6 de la mañana para evitar la aglomeración del mediodía. Con respecto a la comida, se recomienda llevar comida propia, agua y fruta.
Desde el sitio oficial de la peregrinación juvenil a Luján, hacen hincapié en que cada peregrine tenga en cuenta las recomendaciones de cuidado personal. No solo para cuidar a les otres, sino también a quienes estarán asistiendo en diversos puntos.
Frente a la pandemia, el operativo sanitario y de apoyo se verá reducido. Los puestos y voluntaries serán menos que en los años anteriores, ya que se pretenderá cuidar a cada une de elles.
La llegada más importante, el santuario
La muestra de fe tuvo un festejo diferente desde que llegó la virgen a Luján. Desde el sitio oficial aseguraron que la imagen original de la Virgen de Luján estará esperando a les fieles en la puerta de la basílica para que todes tengan la oportunidad de llegar a ella. El santuario permanecerá cerrado pero las misas, confesiones y bendiciones se realizarán frente a la plaza.
“Aconsejamos salir más temprano […] haciendo menos camino puede ser más probable que no necesite una ayuda sanitaria y uno también puede ofrecerle ese caminar de ir hasta la casa de nuestra madre” destacó el padre.
Se pide que les peregrines estén atentos a les servidores y voluntaries con respecto a las indicaciones y la cartelería. Además, que una vez que se visite a la virgen, se deje lugar a les otres fieles.
El “Negro Manuel”, la historia del hombre que cuido de la virgen
Manuel “el Negro “Costa de Los Ríos, fue un esclavo que había sido adquirido en Brasil, en 1630, para realizar un viaje hasta Buenos Aires junto con dos imágenes de la Virgen María, estas debían llegar al norte de Argentina. Durante el viaje, la carreta quedó estancada a orillas del Río Luján y no hubo manera de moverla.
Por lo cual, decidieron bajar una de las vírgenes, esto atrajo a muches fieles. Manuel mantuvo a la virgen custodiada y siempre se encargó de prenderle una vela día y noche. Cuenta la historia, que el esclavo notaba que por las noches no estaba en su lugar y luego la encontraba llena de polvo y barro.
Él siempre se quedó al lado de la virgen, hasta que en 1686 murió y fue sepultado detrás del altar mayor del santuario, que en ese entonces estaba siendo edificado.
La peregrinación a caballo: una disputa entre la tradición, la pandemia y el “maltrato animal”
El pasado 8 de septiembre, el intendente de la localidad de Luján, Leonardo Boto, decidió prohibir la peregrinación a caballo que se hace desde 1945. En ese sentido, quienes integran los centros tradicionalistas se manifestaron en contra de dicha resolución ya que no solo corta con la famosa tradición, sino que también arruina el sentido tradicionalista de Fe hacia la virgen.
Desde el municipio refirieron que la anulación a dicha peregrinación se debe a que en las últimas festividades se sumó gente a caballo y los mismos se encontraban en malas condiciones de salud. Por otra parte, el municipio decidió que se montará un operativo para la fecha prevista- 2 y 3 de octubre- y que solo el día 26 de septiembre, los centros tradicionalistas podrán presentarse a un desfile.
El municipio de Luján indicó que lo que se va a hacer es una reconfiguración de la celebración “para resguardar la seguridad de los peregrinos y de los vecinos y para preservar el estado de salud de los animales que recorren largos trayectos”.
Por otra parte, el Santuario y Basílica Nuestra Señora de Luján, lanzó un comunicado- emitido el 21 de septiembre- donde refieren que la peregrinación gaucha “es una muestra de fe y de amor a la Virgen del hombre argentino. Recordemos que fueron los gauchos, hombres sencillos y trabajadores, los privilegiados de estar al lado del negro Manuel”
“Además de la fe, el gaucho representa la patria. Son los hombres que se pusieron el hombro al inicio de nuestra nación […]el caballo es su compañero fiel. Para los argentinos la imagen del gaucho representa nuestra historia y nuestra tradición”, concluyó el comunicado.