“El acuerdo porcino con China es totalmente devastador para el medio ambiente y para la sociedad”, dijo a Nota al Pie Rosario Canteros, activista ambiental de Correntinos Contra el Cambio Climático. Se trata del acuerdo que firmaría la Argentina con la República Popular China.
El acuerdo prevé la instalación de granjas porcinas en el país. Si bien el cierre de mismo se ha dilatado, distintas organizaciones denuncian falta de información; y, una vez más, esta semana se han manifestado en contra. “El reclamo es para tener el acceso a la información, que hagan el informe correspondiente, porque no sabemos si fue un dar marcha atrás o empezar a ocultar la información”, sentenció Rosario Canteros.
El acuerdo baraja muchos intereses, entre ellos productivos, económicos y ambientales. Es por ello que, según explicó Canteros, desde Correntinos Contra el Cambio Climático “estamos pidiendo que se llame a consulta popular, porque esto no está teniendo un tratamiento democrático”.
¿Cómo afecta la instalación de estas granjas en el medio ambiente?
Hasta el momento no fueron expuestas abiertamente las implicancias ambientales que un proyecto como éste tendría. Se trata de la instalación de 25 granjas en el norte del país; con 12 mil madres cada una, que generarán 900 mil toneladas de carne al año.
En este sentido, Rosario Canteros explicó: “Un kilo de carne porcina necesita de 5900 litros de agua; y se prevén generar muchas toneladas que claramente incide en el ambiente”.
Además del aumento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) “se contaminan las napas de agua; los cerdos hacinados en lugares pequeños; y todo va de la mano del avance agropecuario de la soja y del trigo transgénico a los que se suministra agrotóxicos”.
Estas son algunas de las razones por las que “necesitamos un modelo productivo más amigable, con el medio ambiente, con las comunidades nativas, con la sociedad y con el trabajo local más local”, finalizó.
La palabra de les especialistas
Por su parte, el doctor Oscar Luis Pyszczek, ex docente investigador de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) se refirió, en declaraciones públicas, al riesgo de la generación de enfermedades que derivan como consecuencia de la producción de carne vacuna y porcina a gran escala.
“La bibliografía científica especializada habla de un potencial pandémico en producciones de estas características. El riesgo es directamente proporcional a la magnitud del emprendimiento y a la circulación que puede generar la contaminación de la producción”, manifestó Pyszczek.
Además, detalló que los usos de antibióticos en los animales hacen que las bacterias muten y se vuelvan resistentes por lo que saltan del reino animal al humano.
La doctora Luz Piedra Romero Duque, experta en cuestiones ambientales, también se expresó al respecto y comentó que “si bien se habla de la exportación de carne, nada se dice de la importación de insumos que la actividad requiere y con eso hablamos del material genético, hormonas, antibióticos, etc. La circulación de estos productos puede generar la contaminación de agua y el suelo con residuos tóxicos”.
Mediante un comunicado de la UNNE, dieron a conocer algunos ejemplos sobre las enfermedades que tienen orígenes en los animales y pueden desarrollarse con potencial pandémico. Estos son: la gripe aviar, la gripe porcina, el síndrome respiratorio por coronavirus, entre otros.
El equilibrio entre el ambiente y la producción
Partiendo desde que toda actividad humana genera impactos ambientales, Pyszczek aseguró que en el caso puntual de las factorías de cerdos “el equilibrio (entre el aspecto ambiental y el económico) se ve roto porque la cría porcina genera emisiones de Co2 en los desechos, que superan los 600 millones de toneladas por año”.
Otro de los factores a tener en cuenta es la calidad del aire, ya que los olores que emanan de estas factorías son más intensos por la mezcla de más de 300 compuestos durante el proceso de cría.