Hablar de Reinaldo Ortega es hablar de luchas sociales, derechos humanos y un gran compromiso por captar desde su lente los distintos momentos que se viven en las marchas y actividades sociales. También, su coraje para plantarse frente a las fuerzas represivas, con la finalidad de obtener el testimonio más claro posible desde su lente. Estos, y muchos otros rasgos, lograron que, desde los distintos colectivos de comunicación popular, se lo recuerde con un gran cariño y un sentido pesar por su partida.
Nota al Pie habló con una colega y compañera en las marchas; y con un médico y poeta, admirador de su trabajo y compromiso social. Dos miradas sobre Reinaldo Ortega, desde diferentes puntos de vista, pero que se aúnan al recordar su entrega y compromiso con las causas sociales.
Recuerdos de una colega
Karina Díaz se autodefine como fotógrafa de Derechos Humanos y trabajadora de subte. Y como ella misma pidió para la ocasión, “compañera de la ronda de los jueves, de las Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora”.
Para la fotógrafa, “Reinaldo Ortega fue uno de los mejores fotógrafos de lucha y de las calles. Trabajador, militante de los derechos humanos”. Y que además, “abrazó la causa originaria como nadie, viajó a los territorios para viralizar aún más la problemática”.
Con Reinaldo, “compartimos muchos espacios y enseñanzas. Mi última cámara fue adquirida bajo su consejo”, recordó. A pesar de la admiración mutua, tenían diferencias, pero siempre se relacionaron con respeto. “Confieso que no siempre coincidimos, teníamos nuestras de idas y vueltas. Etapas de mucha discusión y hasta decepción, pero siempre había un punto de encuentro y respeto”, aclara Díaz.
Más allá de la fotografía
Pero no sólo sus compañeres tenían un gran concepto sobre él y su trabajo, sino también desde otras profesiones seguían y admiraban su obra. Como es caso del poeta y médico correntino, Gustavo Tisocco, quién reveló a Nota al Pie su vínculo y respeto hacia Ortega. A pesar de que “sólo nos vimos personalmente un par de veces, siempre nos escribíamos y hablábamos. Era amigo por su obra, por su lucha”, comentó el poeta. “Fue un ser digno y ético, amante de las luchas, de Bolivia, de su gente y su familia”, detalló.
Reinaldo, “siempre estaba acompañando a las Madres y Abuelas. Iba a todas las marchas de los jueves alrededor de la Pirámide de Plaza de Mayo para realizar un registro fotográfico”. Agregó también que el fotógrafe logró captar con su lente “al pueblo Qom, los mapuches, las marchas por Santiago Maldonado y muchos más”.
Con estos dos testimonios, Nota al Pie intentó realizar un pequeño y sentido homenaje al fotógrafe Reinaldo Ortega. A un trabajador y militante por los derechos humanos. A un amante de su querida Tarija, en la república hermana de Bolivia. A un profesional que cruzó la barrera de su oficio y, desde su el lente de su cámara, fue fiel escudero de Nora Cortiñas y de las Madres en sus rondas de los jueves.