Sin un acuerdo, la Asociación de Trabajadores Unidos del Hospital Larcade (ATUHL) comunicó la renuncia de 50 profesionales de la salud. Denuncian persecución del intendente de Juntos por el Cambio, Jaime Méndez y de la dirección médica del Hospital.
La decisión fue tomada tras 16 días de paro, en un conflicto que empezó hace más de 4 meses. Nota al Pie entrevistó a la Presidenta de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA), María Fernanda Boriotti.
“Los compañeros están cobrando un 40% respecto de lo que se cobra en la Provincia de Buenos Aires”, precisó la entrevistada.
Y agregó: “también pedimos el pase a planta, ya que son contratos renovables sin plantas permanentes”.
En el actual contexto de pandemia, la líder de la FESPROSA consideró “una irresponsabilidad mayúscula dejar al hospital sin capacidad operativa”. Esto se debe a que el servicio de clínica es eje en todo proceso de internación.
A su vez, la dirigente estimó que el Larcade abarca un área de 300 mil ciudadanes, sumando además habitantes de municipalidades aledañas. Dicho hospital cuenta con unas 200 camas de internación.
En el comunicado del día de ayer, la ATUHL responsabiliza a la directora Gladys Amantia y a los directivos administrativos, Facundo Caiña y Matías Traynor. También hacen mención al intendente Jaime Méndez.
Sin respuestas
A pesar de los paros y las movilizaciones que se llevaron a cabo durante los últimos meses, estuvieron lejos de ser escuchados. “Nunca quisieron sentarse a negociar con los gremios representativos del sector”, señaló María Boriotti.
Sumada a la falta de soluciones, por el contrario, denuncian hostigamientos: “hicieron traslados compulsivos de dirigentes que sostenían estos reclamos”.
Ante la situación sin diálogo, la FESPROSA había pedido intervención a la Provincia de Buenos Aires, precisamente al Ministerio de Salud. “La situación de gravedad no es solo para los trabajadores, sino para toda la población”, consideró la entrevistada.
Boriotti aclaró que “el Ministerio de Trabajo de la Provincia citó a las partes y la municipalidad no se presentó a la audiencia. Ese es el grado de interés que tienen para resolver esta situación de conflicto”
A modo de cierre, concluyó: “no se puede trabajar con ese grado de violencia e inseguridad profesional”.