La hidrovía del río Paraná es un importante canal de transporte fluvial por el cual se trasladan minerales, cereales y ganadería. En los años noventa, el ex-presidente Carlos Saul Menem privatizó su gestión como así también más de treinta puertos.
El contrato de concesión de la hidrovía venció meses atrás y el Gobierno Nacional le otorgó una prórroga de tres meses a la empresa belga que lo opera. El vencimiento del plazo de concesión abrió el debate respecto de qué destino debiera darse a ese importante activo.
Nota Al Pie dialogo con Nestor Piccone, integrante del Movimiento Federal por la Soberanía Nacional quien relató que “en los años noventa se privatizó todo lo estatal y eso no debiera haber sucedido”.
El activista por la estatización de la hidrovía manifestó que “cuando hay una privatización, para re-estatizar hay que indemnizar a la empresa, pero hoy se están venciendo concesiones y por eso podemos dar inicio al debate respecto de qué se debe hacer, y esta la posibilidad de que el Estado gestione la hidrovía”.
Propuestas del movimiento
Piccone explicó que “para nosotros el Estado Nacional tiene que tomar el control de los ríos, se tienen que re-estatizar los puertos, y además tiene que asumir el rol del dragado y el balizamiento”. El integrante del movimiento soberano advirtió que “de ese modo se llevaría adelante el dragado para establecer la vía troncal, que hoy termina en el Puerto de Montevideo, Uruguay”.
El activista propone que “esa vía, en vez de utilizar el puerto de un país vecino, podría hacer uso del canal Magdalena para que exista otra salida al mar que no sea el Puerto de Montevideo”. Piccone advirtió que “actualmente Argentina no tiene una salida propia al mar para sus producciones de cereales, minerales y ganadería que transitan por el río Paraná”.
Señaló que “todo se saca por el Puerto de Rosario y más de treinta y cuatro puertos privatizados”. Ante esta situación propuso “recuperar el manejo del Estado y con eso se impediría que exista contrabando y narcotráfico”. Finalmente agregó que “se podrían recuperar millones de dólares que se van por los puertos privados donde hoy muchas empresas subfacturan”.