Según revelaron compañeros de CCPPIRA (Consejo Consultivo y Participativo de los Pueblos Indígenas de la República Argentina), Diaz fue internado el jueves pasado con un cuadro de neumonía grave derivado de un Covid positivo.
Para el viernes su estado había mejorado levemente y estaba respondiendo bien al tratamiento asignado. El sábado continuó mejorando y al día siguiente llegaron mejores noticias con un parte que señalaba que sus pulmones se están recuperando y mejorando su saturación. Eso significaba una mejor oxigenación en sangre.
Desde principios de febrero, Félix Díaz se encontraba acampando en frente de la Casa Rosada, exigiendo que el presidente Alberto Fernández reciba a la CCPPIRA. La medida se produjo tras un abrupto desalojo de su oficina, ubicada en la ex ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada).
Historia y lucha
Félix Díaz es un líder indígena con una compleja historia de vida y una inagotable lucha por sus raíces. Huérfano desde muy pequeño, criado en el monte en carente situación, sin casa, ni comida segura. Aprendió solo a pescar, cazar y recolectar para poder sobrevivir.
En 1977 recién obtuvo su DNI cuando se cruzó con un registro de las personas nómadas. Inscripto bajo un nombre y fecha de nacimiento al azar para enrolarlo en el servicio militar obligatorio. Y es allí, durante la conscripción que aprende el idioma español y a utilizar cubiertos para comer. De joven se sumó a reclamos de campesinos y de sectores sociales que complementaron su lucha.
Félix Diaz no es un cacique, es un Qarashe (es una estaca sostenida por ramas o lazos y estos le dan el poder), es un líder, pero que no tiene poder de decisión por sí mismo, sino que es la Asamblea General quien le da la autoridad. Formada por los consejos de ancianos, ancianas, mujeres y hombres adultos, y mujeres y hombres jóvenes, quienes lo eligieron por primera vez en el 2008, por el 95,83% de los miembros de la comunidad.
Pérdidas familiares
En 2010 se produce una brutal represión en la provincia de Formosa, a la comunidad QOM Potae Napocna Navogoh, más conocida como La Primavera. Allí muere su hermano Roberto López, presumiblemente confundido con Félix Díaz, y hubo decenas de heridos, entre ellos niños que son trasladados a una comisaría en vez de un centro asistencial.
Entre 2011 y 2015, su lucha se trasladó a la ciudad de Buenos Aires con sus dos acampes. Allí forma el Consejo Consultivo y Participativo de los Pueblos Indígenas de la República Argentina. Y en el 2016 sufre la desaparición en un hospital público formoseño de su nieto Marcelino, quien aún sigue sin aparecer.