Las cinco entidades que nuclean el transporte automotor en el Área Metropolitana de Buenos anunciaron ayer, a través de un comunicado, que no brindarán servicio de colectivos a partir de hoy entre las 21 y las 6, en reclamo de mayores subsidios y un aumento del boleto.
Les choferes nucleados en el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC) catalogaron como extorsiva esta demanda de las patronales que «buscan aumentar sus millonarias ganancias y tapar la lucha que estamos dando les choferes, justo cuando está abierta la negociación paritaria y estamos organizándonos y luchando”.
“No les importa la vida de les trabajadores. Ganan millones de pesos, tanto por lo que le cobran a los pasajeros como los millones que reciben de subsidios”, declaró en un comunicado el Movimiento de Agrupaciones Clasistas.
La medida aislada de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA)
Por su parte, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de La Plata inició un paro el día jueves. Sin embargo, la medida fue levantada tras un acuerdo con les empresaries, que accedieron a pagar un bono de 7.000 pesos que adeudaban, motivo que había desencadenado la medida de fuerza.
Acorde con Manuel Veiga, referente del MAC y trabajador de Empresa del Oeste, el accionar de la UTA “fue una razón más para que les choferes nos cansemos del gremio, ya que no convocan asambleas para saber qué necesitamos, ni nos llaman para organizar un plan de lucha”.
Desde el MAC consideran que la medida de la UTA fue “aislada” y el reclamo por el bono de 7.000 pesos fue una “limosna decidida arbitrariamente por la cúpula sindical sin la participación de las bases”.
Los reclamos del Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC)
Los choferes nucleados en el Movimiento de Agrupaciones Clasistas postulan un reclamo mayor: un salario mínimo de $100.000; el no aumento de tarifas; un plan de vacunación para el transporte; equiparación de salario entre técnica, administrativos y choferes; el cumplimineto del cupo laboral femenino y protocolos sanitarios para prevenir los contagios en el transporte.
En ese sentido, Veiga declaró que “el transporte es la peor de las fiestas clandestinas”. Les choferes, que nunca dejaron de trabajar desde el inicio de la pandemia, lo hacen en condiciones de insalubridad.
Desde el primer momento, les trabajadores tuvieron que ejercer presión para que las patronales les entreguen elementos de seguridad tales como barbijos y alcohol en gel. Luego, a fuerza de más reclamos, lograron que se instalara un nylon que les separase de les pasajeres.
También que se clausurara la puerta delantera y que solamente viajaran personas sentadas. Sin embargo, al salir de la fase 1 de la cuarentena, las medidas se revirtieron.
El plan de lucha continúa el martes 11 con manifestaciones en zona Oeste, Norte y Sur. “Como no nos llama la UTA para consultarnos, nos estamos organizando entre compañeres para llevar adelante estos y muchos más reclamos que vamos a seguir debatiendo. Creemos en la fuerza de los trabajadores del transporte para lograrlo”, concluyó Veiga.